Las empresas son como los organismos vivos, tienen su propio ciclo de vida. Pero las fases por las que debe pasar se alcanzarán solo si el empresario y su equipo hacen el trabajo necesario para avanzar. Al finalizar el post te invito a mirar este vídeo.
Reconocer en qué fase está la empresa – mipyme – es clave para enfocar el esfuerzo y dar pasos en la dirección deseada. Este es el tema del que queremos hablarte en esta entrega. ¡Bienvenidos(as)!
En tal sentido, el propósito de este artículo es darte criterios para distinguir de una manera fácil las etapas de una empresa. Este conocimiento te ayudará a responder preguntas como: ¿en qué debemos enfocarnos para avanzar? o ¿qué debo hacer para mejorar y pasar a la siguiente etapa?
En diversos artículos de este blog hemos insistido en que este es un tema clave para todos. De manera particular, para los empresarios sin experiencia en la gestión de una empresa.
Gestionar Fácil.
Y una de las primeras distinciones que hacemos es entre las dos acciones presentes en todo tipo de organización: administrar y gestionar. Y a estos términos los simplificamos porque un empresario sin experiencia necesita un lenguaje fácil de seguir. Entonces, ¿qué entendemos por administrar y gestionar?:
- Por administrar entendemos ejecutar tareas. Nos referimos principalmente a las tareas repetitivas. Lo esperado es que estas queden, en algún momento, en manos de colaboradores contratados. Ejemplo de tareas son: registrar los comprobantes en la contabilidad, limpiar la oficina, llevar las encomiendas, buscar un pedido, recibir mercancía, etc.
- Mientras que por gestionar entendemos tomar decisiones. Algunas son decisiones fáciles, porque los criterios aplicables son claros. Otras, demandan ingenio y creatividad. Son actividades más para gestores y empresarios, quienes deben aplicar un proceso para alcanzar la mejor decisión posible.
Ciclo de vida de las empresas
Es claro que la mayoría de los empresarios siempre buscarán “formas” de hacer las cosas más fáciles, sin perder la eficiencia y productividad. Sobre todo cuando la complejidad aumenta, producto del crecimiento de la organización empresarial.
Por tal motivo, si el empresario reconoce en qué etapa anda la empresa, podrá orientar las tareas y actividades en función no solo de la fase que esté transitando, sino también de la próxima fase o etapa. Siempre sin perder el foco de lo importante frente a lo urgente.
Como señalamos, las empresas tienen ciclos de vida que, sin duda, dependen en parte del contexto y del lugar en que se desarrollan. Pero aun estando en un mismo sector y bajo una misma legislación, cada empresa es un caso único y su ciclo de vida dependerá de muchos factores. Estos factores son tanto internos como externos.
Como ejemplo de factores internos podemos citar las competencias del empresario y los recursos disponibles en las primeras etapas. En cuanto a los factores externos, hay muchos. ¿Cuáles reconoces en tu caso?
Por supuesto, este ciclo puede ser muy corto o muy largo. Un ejemplo es el caso de empresas centenarias, como IBM, por ejemplo. De hecho, una pregunta interesante es: ¿cuántas empresas conoces que hayan superado los 10 años? – Con seguridad, no son muchas.
Fases comunes por las que pasa una empresa
Comenzamos por describir las fases comunes del ciclo de vida de las empresas. Luego te explicaré nuestro enfoque de las etapas por las que pasa una empresa, y sobre las cuales compartiremos planes de acción. Es decir, planes para pasar de una etapa a otra hasta alcanzar el “éxito”. Sobre estos planes hablaremos en otros artículos.
1. El nacimiento de la empresa:
Comencemos definiendo en qué consiste la fase de nacimiento. En esta, constituyes la empresa legalmente y acondicionas un local donde operará. Incluye, claro está, la etapa de la idea. Etapa en la que te entusiasmas, buscas información sobre su viabilidad y haces lo necesario para la puesta en marcha del proyecto empresarial.
Los procesos más difíciles en esta fase, los retos que debes superar, son conseguir el financiamiento para operar y mantenerse hasta lograr un nivel de ingresos que te permitan cubrir los costes y gastos.
El financiamiento puede no ser una condición necesaria. Hay empresas que inician sin más que uno o dos socios en sus propias casas y con sus propios medios. Pero si se trata de una fábrica de calzado deportivo, ultra ergonómico, con seguridad necesitarás equipos especiales para el proceso productivo y, por lo tanto, recursos financieros para comenzar a operar.
2. El crecimiento de la empresa:
La segunda etapa es la del crecimiento. En esta logras la estabilidad y tienes la rentabilidad necesaria para continuar avanzando y mejorando en todas las áreas funcionales.
Es decir, al crecer puedes hacerte independiente del financiamiento, mientras logras retos como incrementar la cartera de clientes. Esto conllevará a aumentar el número de colaboradores, pues habrá más demanda y aumentará el volumen del trabajo, al crecer las ventas. Lo que implica una organización más compleja.
Es un punto importante en esta fase, gestionar técnicas de mercadeo para posicionar al producto/servicio – y/o a la marca – en la mente de los clientes o consumidores.
Según sea el sector al que pertenezca la empresa y el crecimiento que logres, es posible que necesites adquirir nuevos locales u oficinas. En esta fase un aspecto clave es que debes asegurar que el crecimiento sea sostenible. Puede ocurrir un crecimiento “ficticio”, que luego decaiga por razones diversas.
3. La madurez de la empresa:
La tercera fase, y la más “deseada” por los empresarios, es la fase de la madurez. Se considera que una empresa madura es una empresa exitosa y estable. Los clientes son fieles porque tienes credibilidad y capacidades demostradas. Además, cuentas con personal que atiende la administración y parte o toda la gestión.
Para algunos, este período ocurre cuando logras alcanzar el máximo tamaño en el mercado. Lo que implica que compites, apoyado en una organización empresarial eficiente.
Además, añades valor agregado a tus productos o servicios y desarrollas estrategias para mantenerte en el mercado. E inclusive para ir a nuevos mercados mediante estrategias basadas en la innovación.
El empresario común busca mantenerse en esta fase aplicando estrategias para adaptarse al entorno y no perder mercado o no perder vigencia. Por supuesto, todo depende de la dinámica del sector al que pertenezca la empresa.
Debemos tener en cuenta que existen sectores más “volátiles” que otros. En cualquier caso, el empresario debe aplicar algún tipo de vigilancia para no perder mercado. En algunos casos, lo difícil no es llegar a la fase de madurez, sino mantenerse allí.
4. La declinación de la empresa:
Cuando la empresa no logra mantenerse en esa etapa de la madurez, pasará a la etapa de la declinación. Esto se traduce, claro está, en que “la empresa no anda bien”. Pueden existir tanto factores internos como externos, que generan deficiencias o debilidades en la organización.
En esta etapa, la empresa comienza a perder participación en el mercado. Se debilitan los ingresos y se tienen problemas para mantener la infraestructura lograda. Es la declinación tal y como la palabra lo indica. Esto puede pasar inclusive sin ser percibido a tiempo, cuando las empresas son complejas y la burocracia ha crecido de manera importante.
5. La liquidación de la empresa:
De no implementar estrategias de posicionamiento, para llevar a la empresa a un “renacimiento”, llegará a la última fase del ciclo de vida: la liquidación.
La fase de la liquidación puede llegar por muchos motivos. Uno de ellos, una decisión adrede. Ocurre en empresas familiares, cuando la generación de relevo no se interesa por la continuidad de la empresa, por ejemplo. En otros casos ocurre cuando la empresa agota todos los recursos que tenía para mantenerse operando y se ve en la necesidad de cerrar.
En algunos casos, la aparición de productos o servicios sustitutos pueden dar lugar a la liquidación de una empresa. Ocurre cuando el empresario y su equipo han estado en la zona de confort, mientras otros trabajaban con nuevas tecnologías y logran innovaciones en el sector.
En fin, vale la pena reflexionar con base en estas preguntas que te dejamos:
- ¿Qué razones pueden llevar al cierre de una empresa?
- ¿Y al cierre de tu empresa en particular?
- ¿Conoces casos en los que el cierre fue inevitable?
6. El relanzamiento de la empresa:
Ahora bien, si como empresario logras, antes de llegar a la liquidación, reinventarte con nuevos productos o servicios, y así alcanzar nuevos mercados, estarás en una especie de renacimiento. Es el relanzamiento de la empresa.
Podría volver a crecer y llegar a la fase de madurez nuevamente. Y esto será, en la mayoría de los casos, por cambio de sector o una renovación tecnológica importante.
¿Conoces empresas que hayan logrado renovarse para evitar su desaparición? – Seguro que conoces unas cuantas.
Antes de continuar, te invito a indagar lo que pasó con la famosa empresa Kodak. Acá un enlace para que lo revises al finalizar este artículo: auge y caída de Kodak.
Gestionar Fácil.
En fin, como puedes ver por lo comentado, cada fase supone un conjunto de retos que demandan del empresario y su equipo de trabajo diversas competencias para superarlos.
Es decir, como empresario eres responsable de enfrentarlos de la mejor manera posible. Para ello, requieres herramientas que te permitan prever situaciones y superarlas con buenas estrategias. Necesitas herramientas de gestión desde la fase de crecimiento y, en particular, durante la madurez.
Ahora bien, de lo que si puedes estar seguro es que si aplicas planes de mejora y gestionas fuera de la zona de confort, saldrás airoso de cada problema que amenace la continuidad de la empresa.
Etapas de las empresas: nuestro enfoque
Si has leído artículos de nuestro blog, habrás visto que en muchos de ellos hacemos referencia a las etapas de una empresa. Y con seguridad, habrás notado que se trata de un enfoque práctico.
El conocimiento no solo viene del mundo académico, sino que también viene de la práctica. Y en este espacio apuntamos a eso, a la práctica. A la experiencia del día a día.
Con las experiencias podemos acercarnos y compartir aprendizajes para una gestión “fácil” de las empresas. Fácil acá se refiere a un enfoque práctico, concreto. No significa “sin esfuerzo”. En la siguiente imagen verás las etapas a las que se refiere el vídeo:
Veamos a qué corresponden estas etapas respecto al ciclo de vida comentado:
- Nacimiento: idea + puesta en marcha.
- Crecimiento: funcionamiento regular + funcionamiento estable.
- Madurez: funcionamiento óptimo + empresa en expansión.
Las fases de declinación, liquidación y relanzamiento no las modelamos. Esto es porque en toda empresa, la permanencia depende de la vigilancia de los gestores o empresarios. Y nos centramos en planes para que una empresa no desaparezca.
Una empresa puede declinar en cualquier momento:
Una empresa, estando en funcionamiento regular, estable, óptimo o en expansión, puede retroceder en cualquier momento. Puede entrar en un proceso de declinación y hasta desaparecer.
Caso: Músik con K: plan de acción para mejorar. Estando en funcionamiento regular, los ingresos fueron en picada. La empresa entró en una fase de declinación. Pero con un plan de acción recuperaron la facturación al atraer nuevos tipos de clientes.
Gestionar Fácil.
Este blog se centra, en parte, en comentar cómo puedes pasar de etapa y mantenerte en la misma, sin declinar. Claro está, son muchos los escenarios, por los tipos de empresas y las condiciones particulares de cada una. Sin embargo, las experiencias comentadas ayudan a visualizar y de allí, a aprender.
¿En qué fase del ciclo de vida está tu empresa?:
No solo queremos que pienses en qué fase del ciclo de vida está tu empresa. También es importante determinar en qué etapa está: ¿puesta en marcha, funcionamiento regular, estable, óptimo o en expansión?
Una forma de aproximarse a la respuesta es con base a lo siguiente:
- Etapa-2. Puesta en marcha: aún no facturas. Estás con el papeleo y todo lo demás. Hay gastos e inversiones y cero ingresos.
- Etapa-3. Funcionamiento regular: facturas, pero no tienes capacidad para contratar personal. Los ingresos no cubren todos los costes y gastos. Como empresario, sigues haciendo de todo.
- Etapa-4. Funcionamiento estable: facturas, hay clientes recurrentes; ya tienes holgura para contratar personal y delegar la administración.
- Etapa-5. Funcionamiento óptimo: todo marcha súper bien, la empresa es madura, utilizas herramientas de gestión. Puedes inclusive, delegar parte de la gestión de la empresa.
- Etapa-6. Empresa en expansión: puedes acceder a otros mercados, crear nuevas empresas a partir de la actual, crear franquicias, crear productos o servicios para ir a océanos azules, etc.
Y para finalizar esta entrega te dejo 3 preguntas para tu reflexión:
- ¿En qué etapa está tu empresa y cuánto tiempo lleva allí?
- ¿Está en una fase intermedia? Por ejemplo, ¿entre regular y estable?
- ¿Está estancada, no avanza? ¿Qué acciones estás ejecutando para crecer?
¡Muchas gracias por leernos!