Si conoces el juego Tetris, habrás estado en la situación de ver caer bloques a gran velocidad, sin tiempo para ubicarlos, cuando has alcanzado niveles superiores.
Y en la mayoría de los casos, eso te ha llevado a perder el juego, ¿cierto? ¡A todos nos pasa! Pues en las pymes, las tareas pueden ser como esos bloques… Justo de lo que hablamos en esta entrega.
La “caída” de los bloques en el juego Tetris nos sirve de metáfora para ilustrar lo que pasa en las empresas mipymes cuando crecen.
El número de tareas aumenta y la organización se hace compleja. Si no estamos preparados para gestionarla, las tareas y los problemas “lloverán”, para lo que no tendremos respuestas oportunas.
La complejidad de una mipyme surge por la combinación de variables como la cantidad de elementos y las relaciones que se dan entre ellos.
En un proceso productivo, es claro que no es lo mismo producir 500 donas al día, que 5 000. Tampoco es lo mismo atender un proyecto que 10, gestionados al mismo tiempo.
Esto nos lleva a reconocer que la organización, al crecer, tiende a ser más compleja cada vez.
La complejidad implica, entre otras cosas, más problemas y tareas que atender.
Aparecen a una velocidad mayor, como ocurre con los bloques del juego Tetris, que hay que ubicar sin demora para que desaparezcan del tablero.
En tal sentido, como empresarios debemos estar preparados para enfrentar el reto de atender tareas y resolver problemas con agilidad.
En las primeras etapas, ¡el empresario es un hombre orquesta!
Al finalizar esta lectura compartimos algunos artículos sobre cómo organizar la empresa mientras avanzas, en los que comentamos que un empresario en la etapa de funcionamiento regular, tiene una lista de pendientes que se parece a un juego de Tetris.
¡Por eso se convierte en una especie de hombre orquesta!
Los bloques “caen y caen” y no se detienen. Y en algunos momentos, no hay tiempo para acomodarlos.
Es algo así como las tareas y problemas que se nos van quedando sin la atención debida, lo que tendrá consecuencias más temprano que tarde.
¿Es tu mipyme como el juego Tetris?
Para ganar al Tetris debemos desarrollar ciertas competencias, claro está. Pues lo mismo ocurre con la gestión de la empresa.
En este punto debemos preguntarnos lo siguiente:
¿Qué habilidades debemos tener como empresarios para ganar el juego Tetris? ¿Para dar respuesta a los problemas y a las tareas que nos impone la mipyme todos los días, mientras crece?
Un estudio de The Harvard Business Review encontró que el éxito de una empresa se encuentra, en gran medida, en la capacidad de colaboración de sus equipos.
Una competencia muy demandada en la actualidad, dado que el trabajo colaborativo es un pilar del éxito empresarial en el mundo de hoy.
No solo en empresas grandes o de base tecnológica. Aplica para todos: micro, pequeña y mediana empresa.
Pero esto pasa primero, en nuestra experiencia, por las competencias del empresario o líder de la organización.
En una mipyme, el empresario es un modelo a seguir. Y en tal sentido, debe tener y mostrar habilidades duras (saber-hacer) y habilidades sociales y blandas (saber-ser).
Pero antes de comentar sobre las competencias que recomendamos para “ganar el juego Tetris”, te presento en dos líneas una definición clave. La definición de empresa:
Las empresas son experimentos sociales, compuestos por individuos con diferentes habilidades, competencias, visiones y personalidades.
Como se resalta, los colaboradores cuentan con habilidades que deben estar alineadas con los objetivos de la empresa, con su organización y con los demás colaboradores.
Por lo que desarrollar competencias duras y blandas es una condición para el éxito empresarial.
Competencias para ganar el juego Tetris…
Veamos de manera breve qué competencias son las sugeridas para todo empresario mipyme. Competencias que debe practicar, aplicar y fomentar en el equipo de trabajo.
1. Delegar tareas:
Uno de las principales dificultades de los empresarios mipyme se encuentra en la delegación de las tareas.
Para algunos, delegar es sinónimo de perder el control. Y esto genera múltiples problemas en la organización.
Los problemas derivados por no saber delegar son muchos. Por ejemplo:
- Crea desmotivación en el equipo por la falta de confianza.
- El empresario no tiene tiempo para atender las que sí son sus tareas, como gestionar las áreas y la organización como un todo.
- Genera poca eficiencia en el empresario por el constante cambio entre tipos de tareas.
- No hay tiempo para diagnosticar la organización de actividades y aplicar planes de mejora.
En fin, delegar es un punto esencial para ganar el juego Tetris en la empresa. Así que te dejo esta pregunta: ¿quieres aprender a delegar?
Te invito a revisar este artículo: Delegar tareas: haz un plan y pasa a funcionamiento estable.
2. Coordinar y fomentar la colaboración:
La coordinación y la colaboración te ayudan a que no se produzca solapamiento de tareas.
Es decir, a que los esfuerzos se alineen y puedas identificar los problemas con rapidez, lo que conlleva a una gestión más eficiente.
Para motivar la coordinación y colaboración, debes establecer herramientas que faciliten al equipo, la realización de su funciones de manera eficiente.
Es clave ofrecer un software de gestión que fomente la colaboración en la ejecución de tareas y en la gestión de la información.
Esto es parte de lo que nos señala el índice de eficiencia empresarial o Índice IDEAL, del que hablamos en este blog.
3. Comunicar en forma clara:
Es claro que sin una buena capacidad comunicativa es difícil desarrollar el resto de habilidades sociales o blandas. Si lo piensas bien, los grandes líderes se diferencian por tener competencias en comunicación, que implica algo esencial: el saber escuchar.
Prestar atención, ser preciso y tener buen control del lenguaje no verbal, son pare de las claves para mejorar nuestras habilidades comunicativas.
Porque…
¿Habrá forma de ser líder sin capacidad de comunicarse bien?
En tal sentido, recomendamos practicar la escucha activa como condición para desarrollar competencias de comunicación efectiva.
4. Ser empático:
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otras personas (psicológicamente hablando). Un empresario debe ser una persona empática.
Con ello podrá adaptar su discurso según la persona o las personas con las que se está comunicando.
Si somos capaces de ponernos en la “piel” de los clientes o prospectos, por ejemplo, será más fácil que entendamos su situación.
Además, seremos capaces de desarrollar una buena comunicación con ellos, para lograr los objetivos de la empresa. ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Eres una persona empática?
5. Planificar de forma estratégica:
La planificación estratégica es la habilidad de conocer el estado actual de la empresa, el equipo y los recursos disponibles, para elaborar – o revisar – una “ruta” que permita alcanzar los objetivos.
Planificar de forma estratégica demanda habilidades como la intuición, la creatividad y, por supuesto, la estrategia.
Si como empresarios, estás inmerso solo en tareas (que caen como los bloques del Tetris, sin parar), es posible que pierda la visión general de la empresa.
Te puedes estancar en solo administrar y dejas de gestionar, por lo que no puedes planificar. Es por ello que saber delegar es clave.
Como empresario líder de la organización, debes dedicar tiempo a contemplar la situación a “vista de pájaro”.
Desde arriba. Solo así podrás saber hacia dónde va la organización. Puedes apoyarte en herramientas de diagnóstico y, por supuesto, en tu equipo de trabajo para tal fin.
6. Tomar decisiones:
Un líder demuestra “valor” cuando toma decisiones difíciles, asumiendo las responsabilidades de sus errores y los de su equipo. Tomar decisiones suele implicar para el empresario, salir de su zona de confort.
En este punto, es clave que como empresario fomentes en tu empresa la capacidad de enfrentar retos. Y mantengas a tu equipo fuera de la zona de confort, tomando decisiones para avanzar.
Demostrar valor no implica – para nada – que tengas que tomar las decisiones a la ligera.
Pero lo que nunca puede pasarte, es quedar bloqueado ante una decisión importante. Si no tomas ninguna decisión, habrás tomado una, ¡la peor!
En el día a día nos pasa como con los bloques del Tetris, hay que decidir de manera ágil su ubicación. Así pasa con muchas situaciones en la vida empresarial.
En las empresas que avanzan en gestión, la toma de decisiones es un proceso formal cuando sus implicaciones así lo demanden.
Por lo tanto, desarrollar competencias en toma de decisiones formales es necesario en todas las áreas funcionales de la organización.
7. Estar comprometido:
Te parecerá extraño que hablemos de compromiso, pues el empresario siempre lo está con su empresa. Sin embargo, el compromiso se manifiesta de diversas maneras:
- Compromiso para no abandonar en las malas épocas.
- Compromiso con el equipo para liderarlo de manera eficaz.
- También, compromiso con los clientes para ofrecer el mejor producto o servicio y mejorar todos los días.
- Compromiso consigo mismo, para seguir aprendiendo al enfrentar retos, mejorando de manera continua.
No está demás preguntarnos con frecuencia si estamos realmente comprometidos con nuestra empresa, con el equipo de trabajo y con nuestros clientes…
8. Resolver problemas de forma ágil:
Un empresario debe ser una persona resolutiva. Una persona con recursos y conocimientos para desatascar “nudos” y resolver problemas.
Hay “bloqueos” en la organización que sólo tú puedes resolver. Es ahí donde entra la capacidad de resolución de problemas, que permita al equipo seguir avanzando.
9. Ser resilientes:
Por último, aunque ya comentamos sobre la capacidad de resolver problemas, es inevitable que surjan obstáculos o situaciones que no se pueden resolver.
Al menos, no de inmediato. Recordemos que existen fuerzas externas, por ejemplo, generadoras de caos cuya resolución no siempre dependerá de nosotros.
La resiliencia es precisamente la capacidad para sobreponerse a situaciones adversas y recuperarse rápidamente de ellas. Una de sus acepciones nos habla de la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas.
Un empresario no puede permitir que los problemas y adversidades le impidan seguir adelante.
Ante situaciones difíciles debe sobreponerse y continuar trabajando, sin perder el foco y el control. Para “mejorar el nivel en el juego Tetris”, debemos intentarlo una y otra vez, ¿cierto?
Comentarios para finalizar…
Como empresario debes mantener a tu equipo motivado. No sólo para que alcance un rendimiento superior, sino también para que sea más feliz. Esto tiene impacto en todas las áreas y dimensiones de la organización.
Y para ello, tal como vimos, debemos desarrollar no solo las competencias técnicas, sino también las del tipo “blandas”, que son las que nos permiten comunicarnos, relacionarnos de forma óptima y trabajar en equipo.
Recuerda que uno de los propósitos de un buen líder, es motivar a su equipo y suponer una inspiración lo suficientemente importante como para que todos sigan su ejemplo.
Un empresario que no sea capaz de transmitir inspiración, no podrá ser un buen líder.
Y sobre la pregunta inicial, ¿es tu pyme como el juego Tetris?, qué nos comentas. ¿Cuántas tareas están sin atender en tu pyme hoy? ¿Cómo las controlas y priorizas? ¿Se están acumulando?
Lecturas recomendadas:
1. Habilidades blandas. ¿Conoces su importancia?
2. ¿Cómo organizar la empresa mientras avanzas…?
¡Muchas gracias por leernos!
