Hoy te enseñaré los aspectos claves sobre cómo crear un plan de incentivos laborales para los empleados de tu pyme.
Un buen plan, en este sentido, favorece uno de los aspectos esenciales en la búsqueda de la calidad. Me refiero al clima laboral. Este es un tema que da “dolor de cabeza” a muchos empresarios.
Hacer un plan te será útil porque harás una inversión razonable, tus colaboradores se sentirán valorados y, además, estarán más comprometidos.
Te adelanto lo que aprenderás:
- ¿Qué es un plan de incentivos laborales para empleados?
- Elementos del plan de incentivos para los colaboradores.
- ¿Cómo elaborar un plan de incentivos laborales?
- Conclusiones.
Para comenzar, quiero hablarte sobre lo que buscan los empleados en este 2020. Observa:
¿Qué es un plan de incentivos laborales para empleados?
Definimos un plan de incentivos laborales como un programa que diseña y ofrece una empresa a sus colaboradores, con el propósito de motivar el desempeño y aumentar la eficiencia empresarial.
El programa no siempre es igual para todos los colaboradores.
Es decir, el plan de incentivos debe considerar las diferencias naturales que existen entre los empleados de la pyme.
Por ejemplo, algunas diferencias comunes son las siguientes:
- Las áreas funcionales y la jerarquía del colaborador.
- El tipo de tarea realizada y los riesgos laborales involucrados.
- El grado de responsabilidad asumido o asignado.
Tal vez te estés preguntando si un plan como tal, en el contexto de una mipyme, por ejemplo, es pertinente.
Pues en mi experiencia, sí lo es. Y además, es factible y recomendable.
Es muy probable que hayas escuchado sobre las ventajas de las que disfrutan los colaboradores en grandes empresas. Por ejemplo, en empresas como Google o Nike.
Sin duda, en una pyme las opciones son más reducidas, pues un campo de fútbol para los colaboradores, por ejemplo, difícilmente estará al alcance.
Pero siempre existirá la posibilidad de pensar en un plan de incentivos laborales. El punto es definir qué políticas estamos en condiciones de aplicar.
En fin, es claro que un equipo de trabajo comprometido e identificado con la empresa, es una “fuerza” con alto nivel de desempeño.
Y una condición para lograr el compromiso es aplicar planes de incentivos laborales, justos y convenientes para todos.
Ventajas de un plan de incentivos
1. Son un medio que sirve para reducir el favoritismo.
Un buen programa evita incurrir en dar recompensas desiguales, lo que crea inestabilidad y no favorece el clima organizacional.
Es decir, con planes bien diseñados todos tienen la misma posibilidad de reconocimiento y promoción. ¡Más que igualdad, debemos buscar la equidad!
2. Crean compromiso y lealtad.
Si un buen empleado ve recompensado su esfuerzo, se sentirá valorado. Y difícilmente pensará en buscar opciones o alternativas laborales.
3. Es un medio que aumenta la productividad.
En todos los casos, los incentivos se aplican como parte de los objetivos logrados. Si la empresa cumple con el plan de incentivos, hará que los trabajadores se esfuercen más y aumenten su rendimiento.
4. Al aplicar planes de este tipo, la empresa atrae colaboradores con excelentes competencias.
¿Acaso no es ideal contratar personal formado y con las competencias que necesitamos?
Aspectos a tomar en cuenta:
Para elaborar un plan de incentivos debemos tener en cuenta algunos aspectos.
Uno de ellos es conocer bien, tanto a nuestra empresa como a nuestros empleados, con el propósito de conseguir un equilibrio entre los intereses de las partes.
Esto es clave en mipymes, por razones obvias.
Por otro lado, para decidir sobre el plan de incentivos laborales debemos tener claro que hay 2 tipos: económicos y no económicos.
Es importante equilibrar los tipos de incentivos y evitar la creencia de que siempre es el dinero lo que únicamente valoran los empleados.
Por supuesto, los incentivos económicos son vitales para generar una gran motivación.
Pero cuando estos están cubiertos, suele ocurrir que los incentivos no económicos pasan a ser muy valorados.
Es por tal razón que debemos mantener un contacto honesto y transparente con los colaboradores, haciendo un esfuerzo por entender sus necesidades.
De hecho, con seguridad sabes que dependiendo del momento en el que se encuentren en su vida personal, en los colaboradores pueden tener más peso unas necesidades que otras.
Por lo que es claro que, conociendo algunos detalles, el plan debe ser orientado para lograr la máxima motivación en pro de todos los involucrados.
Plan de incentivos para los colaboradores
En uno de nuestros artículos sobre la necesidad de poner el foco en áreas clave para lograr el éxito empresarial, comentamos sobre uno de los principales activos de la empresa: el talento humano.
En el artículo respondimos a la pregunta:
¿Qué debemos mejorar en el principal activo de la empresa?
Y lo hicimos analizando una serie de subáreas, que deben ser desarrolladas como parte del área “talento humano”, para alcanzar un funcionamiento óptimo.
Estas subáreas y los puntos específicos son los siguientes:
a. Desempeño del talento humano:
- Competencias técnicas de los colaboradores.
- Utilización de las competencias técnicas.
b. Políticas para los colaboradores:
- Política de capacitación.
- Política de empleo.
c. Incentivos y beneficios del personal:
- Política de incentivos.
- Grado de motivación del personal.
- Sistema de evaluación.
- Sistema de remuneraciones y beneficios.
d. Clima y motivación del equipo:
- Grado de pertenencia.
- Satisfacción de los colaboradores.
- Rotación de personal.
Tal como puedes ver, lo esperado en empresas exitosas es que se ejecuten prácticas para asegurar la calidad del activo “talento humano”.
Y en buena parte, estas prácticas se pueden integrar en un plan de incentivos para los colaboradores.
Aprende más con los siguientes 2 artículos:
- Foco en el principal activo de la empresa: el talento humano.
- Beneficios laborales para ofrecer a tus empleados.
¿Cuáles son los tipos de incentivos laborales?
Como mencionamos, existen dos tipos principales de incentivos para los colaboradores de una empresa.
Por un lado, los incentivos económicos o salariales que se basan en recompensas dinerarias que se le ofrecen de diferentes formas a los trabajadores.
Y, por otro lado, los incentivos no salariales, que recompensan a los trabajadores de alguna forma no monetaria.
Ejemplos de incentivos económicos son los siguientes:
- Aumentos de sueldo o salario.
- Bonos y planes de pensiones, seguro médico, ayudas a la vivienda.
- Comisiones (utilizadas para los comerciales y vendedores).
- Primas por metas logradas, que pueden ser individuales o por equipos.
Ejemplos de incentivos no salariales para empleados, son los siguientes:
- Flexibilidad horaria.
- Actividades en grupo fuera del horario laboral.
- Regalos para recompensar el esfuerzo.
- Incentivos como sesiones de relajación para aliviar el estrés después del trabajo diario.
¿Cómo elaborar un plan de incentivos laborales?
Para hacerlo fácil, te recomendamos los siguientes 4 pasos para elaborar un plan de incentivos:
1. Identificar el(los) objetivo(s). Es decir, definir qué se quiere conseguir con el plan de incentivos.
Por ejemplo, es necesario precisar o declarar metas o expresiones de logro (trimestrales, semestrales o anuales).
2. Proceder a encuestar a los colaboradores. Es necesario obtener información de los empleados para conocer su nivel de satisfacción con la empresa.
Además, para identificar cuáles son sus motivaciones y expectativas, aspectos esenciales para asegurar su fidelidad.
3. Diseñar el plan de incentivos. Para que el plan sea efectivo y equilibrado, debemos considerar los objetivos de la organización junto con los resultados de la encuesta.
Según el caso, se puede optar por incentivos económicos o por beneficios relacionados con el “salario emocional” (toda retribución distinta de la económica).
4. Por último, publicar el plan y los objetivos. Con el plan ajustado, lo que implica que debe ser sometido a revisión, el paso siguiente es dar a conocer el plan.
Según el caso, se dará a conocer a todo el equipo, para que dispongan de la información y puedan resolver las dudas. Habrá casos en que el plan es solo para un grupo.
Por ejemplo, en el caso de una empresa con muchas tiendas, habrá un plan para los responsables de las mismas. Y es muy probable que tenga beneficios diferentes a los del equipo de ventas.
Estarás de acuerdo en que tener datos «objetivos» de cómo se siente el personal, es esencial para apuntar a la mejora del clima laboral.
Algunos ejemplos de políticas que valoran los empleados:
- Almuerzos de catering. Se trata de celebrar alguna ocasión especial y que sirva para “limar” asperezas en el equipo. Esto debe hacerse fuera de las instalaciones de la empresa.
- ¡Dejar salir a recreo! ¿Recuerdas tus recreos en el colegio o en la escuela? Para todos – o casi todos – salir al patio era la actividad preferida. ¿Por qué no en la empresa? Por supuesto, con reglas, esta práctica puede terminar favoreciendo la productividad. Además, no solo se trata de un descanso, sino que también es favorable para la salud.
- Clases de yoga. Esto puede ser de mucho interés para algunos perfiles de empleados. Y mejor si es en la misma oficina. ¿Consideras factible contratar a un profesor – una hora a la semana – para este fin?
- El cuidado infantil. Una guardería para los hijos de los empleados puede resultar beneficioso. Sin duda, hará su vida personal un poco más fácil y les permitirá estar más centrados en sus tareas diarias.
Nota sobre los beneficios en términos de contabilidad y finanzas:
De manera formal, los beneficios a los empleados comprenden todos los tipos de retribuciones que la empresa les proporciona a cambio de sus servicios.
Por lo tanto, el área “finanzas” debe prescribir el tratamiento contable de los beneficios de los colaboradores. Es necesario precisar 2 conceptos:
- Pasivo, que surge cuando el empleado ha prestado servicios a cambio de los cuales se le crea el derecho de recibir pagos.
- Gasto, surge cuando la empresa ha consumido el beneficio económico procedente del servicio prestado a cambio de los beneficios en cuestión.
Por otro lado, el tratamiento contable debe aplicar a todos los beneficios. Esto es, a todos los beneficios proporcionados bajo los acuerdos formales y las prácticas informales.
En este sentido, debemos considerar varios tipos de beneficios:
- Los de corto plazo (por ejemplo, bonificaciones, sueldos y seguridad social).
- Beneficios de largo plazo (por ejemplo, distribución de utilidades, bonificaciones y compensación diferida).
- Beneficios de posempleo (por ejemplo, pensiones).
- Los beneficios de terminación de la relación laboral.
- Otros beneficios acordados con los colaboradores.
Pero este tema técnico lo dejaremos para otro momento. Por ahora, el propósito es dejar claro qué es un plan de incentivos y cuáles son sus ventajas.
Conclusiones
Sin duda, toda pyme debe poner el foco en el área de talento humano lo más temprano posible, en su tránsito por las etapas que recorre toda empresa.
Y uno de esos aspectos clave es el diseño de un plan de incentivos para asegurar una de las aristas del clima laboral y de la eficiencia empresarial.
Sin un equipo motivado y comprometido, es difícil alcanzar el éxito. ¡Y sobre todo, mantenerlo!
Así que ahora ya sabes las ventajas de un plan de incentivos, y cómo puedes desarrollarlo de forma fácil.
Por lo tanto, no dudes en poner en práctica planes de incentivos, pues estos te reportarán beneficios de muchos tipos.
“La eficiencia empresarial no depende del número de horas trabajadas, sino del aprovechamiento que se haga de cada una de ellas, con base en una buena planificación”.
(Work Meter).
A lo que debes sumar planes de incentivos que comprometan al equipo a dar lo mejor día a día.
¡Muchas gracias por tu atención!