En este post me propongo explicarte qué es la estrategia aprender haciendo en pymes; cómo hacerla parte de la cultura y cómo diagnosticar qué tan presente está en la organización.
Aprender haciendo consiste en construir conocimiento enfrentando retos, preferiblemente con otros, en forma colaborativa.
¿Lo aplican tus colaboradores en tu pyme? ¿Lo fomentas de manera deliberada?
Para aprender sobre este interesante tema, lee con atención el siguiente contenido:
- ¿Qué es el “aprender haciendo”?
- Aprender haciendo en las pymes.
- ¿Cómo crear una cultura de aprendizaje?
- Ejemplo y comentarios de cierre.
Vamos a comenzar conociendo 3 cosas sumamente relevantes sobre la estrategia aprender haciendo. Presta atención:
Sin más “vueltas”, quiero empezar por precisar qué es aprender haciendo (en inglés, Learning by Doing), en términos generales.
¿Qué es el aprender haciendo?
La estrategia basada en “aprender-haciendo”, es la que crea habilidades y competencias a partir de la experiencia y de la exploración. También, del ensayo y del error, del análisis y de la ejecución.
Los expertos afirman que los aprendizajes basados en la experimentación generan conocimientos “más profundos”. ¡Y es así por experiencia propia, ¿cierto?!
En tal sentido, tener claro en qué consiste esta estrategia nos puede beneficiar en la gestión fácil de nuestra empresa.
Si eres un lector frecuente de nuestro blog, habrás notado que hacemos hincapié en las competencias de los colaboradores y del propio empresario.
Y es que para gestionar bien una pyme, es esencial aprender todos los días. Porque es la forma de hacer cada vez mejor las tareas que nos demanda la organización.
En una empresa, del tipo que sea, todos los involucrados aprenden día a día. Cada situación que suponga un reto, dejará aprendizajes.
Ahora bien, si el empresario logra gestionar ese aprendizaje diario, la mejora se notará mucho más. ¡Sin duda!
De hecho, ese aprendizaje es una “palanca” de la mejora continua, que bien aprovechada permitirá elevar la calidad y la capacidad de respuesta.
Recuerda que la calidad debe ser una premisa en el producto y/o servicio, pero también en los procesos involucrados.
En otras palabras, la calidad debe estar en el conjunto de actividades que involucran la cadena de valor y sus tareas de apoyo.
¿Qué podemos hacer para implantar la estrategia aprender haciendo en pymes?
¿Cómo podemos hacerla parte de nuestra cultura?
En las próximas secciones dejo respuestas a estas preguntas.
Aprender haciendo en las pymes
Creo que resulta fácil entender la propuesta que encierra “aprender haciendo” en pymes.
Pon atención en esto:
Si nos fijamos en los niños, ellos aprenden a caminar intentándolo. Por supuesto, es imposible que al primer intento caminen sin tropezar o caer.
¿Qué pasaría si los padres no lo dejan practicar, por miedo a que tropiece?
Pues…. ¡simplemente no aprenderían!, aun cuando vean caminar a personajes en videojuegos o a las personas que lo rodean.
Salvando la “distancia”, si a un colaborador no se le da la oportunidad de enfrentar retos y equivocarse, no podrá “caminar, mucho menos correr”.
Pero… ¡tranquilos!
En una empresa, un colaborador no tiene que “caerse” o equivocarse muchas veces, porque dispone de herramientas para aprender. Y si está motivado, lo hará rápido.
Claro, lo común en las pymes es que se contraten colaboradores con las competencias para cubrir un puesto de trabajo.
Pero aun así, siempre necesitará adaptase y aprender en el contexto de la empresa. Cada organización empresarial es única.
Por otro lado, cuando el empresario incorpora nueva tecnología o métodos de trabajo, tendrá que adquirir nuevos conocimientos, habilidades y destrezas.
Dicho todo lo anterior, el “aprender haciendo” está presente en toda empresa. Es decir, está presente ya sea que la estrategia de aprendizaje sea parte o no de la práctica de gestión.
Premisas claves de la estrategia aprender haciendo
Aprender haciendo no es sólo un aprendizaje a través de la experimentación, enfrentando retos.
Debemos saber que para fomentar el aprender haciendo se necesitan ciertas premisas. Y estas deben ser asumidas por los colaboradores:
- P1. Se aprende más cuando hay deseo por aprender. Si una persona no quiere aprender, pues… ¡no hay nada que hacer!
- P2. Se aprende más cuando se fijan metas. Con las metas podemos obtener feedback. En particular, cuando no se alcanzan.
- P3. Se aprende más cuando se promueve la curiosidad y se palpa la aplicación práctica de lo aprendido.
- P4. Se aprende más cuando no hay miedo al fracaso. Cuando el colaborador asume las equivocaciones.
Por supuesto, en una empresa habrá situaciones que no aceptan errores continuos, por lo que un nuevo colaborador puede contar con un mentor.
Pero en cualquier caso, las equivocaciones deben ser fuente de aprendizaje.
Estas premisas sugieren que el área de talento humano debe fomentar un ambiente propicio para el aprendizaje.
Piensa en la siguiente situación:
Si un colaborador tiene competencias para vender, aplica bien las técnicas de ventas y eso es lo que le gusta hacer, ¿lo cambiarías a otra área?
En principio, ¡no! Pero la respuesta, en la práctica, depende del contexto, porque un nuevo puesto podría representar un reto para crecer.
Es por ello que el responsable del recurso humano debe asegurar que las premisas comentadas “estén” en todos los colaboradores.
¿Conoces trabajadores que son apáticos para lograr nuevas competencias?
Eso ocurre cuando se permanece en la zona de confort. Y al dejar de aprender-haciendo, ¡todos perderán!
¿Cómo crear una cultura de aprendizaje?
Lo primero que debes saber es que no se trata de brindar a los colaboradores cursos de formación tradicional.
Sin duda, estos pueden ser un medio en algunos momentos. Pero una cultura de aprendizaje implica que el deseo de aprender se interiorice.
Así, será natural que el equipo quiera aprender, indagar y pensar en cómo hacer las tareas mejor cada vez. Y que no tenga miedo de enfrentar retos.
En palabras sencillas, debemos involucrar al equipo y generar en ellos un deseo real de aprender y mejorar.
Es claro que si cada colaborador mejora, todo el equipo se verá favorecido y la empresa podrá crecer sin parar.
Entonces, el punto es crear el ambiente que motive el logro de nuevas competencias y el deseo por aprender.
Lo que debe venir acompañado de políticas que premien el esfuerzo y den reconocimiento al logro.
¡Ojo, en este punto es clave decir que no solo debemos premiar con base en los resultados!
Es esencial premiar el esfuerzo, aun cuando no siempre esté acompañado de resultados favorables.
Pero lo que sí se debe asegurar, en todos los casos, es la discusión de las lecciones aprendidas.
Observa, por otro lado, que una cultura de aprendizaje se puede apoyar en la formación virtual, por la facilidad que brindan los dispositivos móviles.
Esto fomentará, a su vez, otras competencias como lo es el aprendizaje autónomo.
Se sabe que cuando el colaborador tiene deseos de aprender, aprovecha todos los momentos “muertos”, como el tiempo de espera en cualquier lugar.
Por lo tanto, si cuenta con un ambiente virtual para trabajar ciertos contenidos, muy probablemente aprovechara´ esos “tiempos muertos”.
Concepto de cultura de aprendizaje
Algunos expertos, como Douglas Thomas, consideran que una cultura del aprendizaje demanda adaptarse a los cambios y buscar nuevas formas de aprender.
Por ejemplo, aprender a través de la innovación, cultivar la imaginación y aprender haciendo.
Señala el experto que el objetivo principal que se debe buscar es el equilibrio entre la estructura institucional y la libertad individual.
Douglas Thomas, coautor del libro “New Culture of learning: cultivating the imagination for a world of constant change”, define la cultura del aprendizaje como:
Encontrar nuevas formas de capturar y aprovechar la imaginación en un mundo de constantes cambios.
Por lo tanto, un ambiente propicio es esencial:
En el artículo que te compartimos más abajo, comento que una opción para crear un ambiente propicio es a través de una plataforma virtual de aprendizaje (PVA).
Es, sin duda, una alternativa para fomentar la estrategia aprender haciendo en pymes.
En otras palabras, con una PVA podemos motivar la formación interna, según las necesidades de la empresa.
Esto creará un ambiente que estimulará y desarrollará el talento de todos los miembros que forman parte de ella.
Ten en cuenta que lo ideal es alcanzar una situación en la que cada persona sea responsable de gestionar su propio aprendizaje.
Y para ello, la empresa debe facilitar los recursos y soportes idóneos. Además de mantener los programas, cursos o materiales de formación, accesibles todo el tiempo.
Para crear una cultura de aprendizaje es necesario desarrollar un ambiente que promueva la comunicación eficaz, el sentido de pertenencia, la motivación y la colaboración.
Y por supuesto, es esencial la recompensa por el esfuerzo y el logro personal.
Imagina a tu equipo aprendiendo en forma deliberada, día a día, desde sus inicios. ¿Cómo sería tu empresa hoy?
Sin duda, el aprendizaje organizacional es fuente de competitividad y aprender haciendo es parte de ello.
Conoce más sobre este tema en el artículo: ¿Cómo se crea una cultura de aprendizaje imparable?
Para ir más allá y saber cómo evaluar la cultura organizacional, lee este post: Diagnóstico de la cultura organizacional de una pyme.
Modelo del microlearning
Para potenciar la estrategia aprender haciendo en pymes, una opción es implementar el modelo del microlearning o microaprendizaje.
Google, por ejemplo, lo plantea en términos de micromomentos. Esto se refiere al caso en que una persona accede a un contenido muy corto, para aprender algo puntual.
El microlearning estructura los contenidos en pequeños segmentos, fragmentando el conocimiento en microcontenidos, los cuales están conectados entre sí.
Sobre este interesante medio para empoderar a tu equipo, puedes leer este artículo: Microlearning: modelo para empoderar a los colaboradores.
Preguntas para un autodiagnóstico:
Para reflexionar con base en un autodiagnóstico, sobre qué tanto aplicas la estrategia aprender haciendo en tu pyme, responde a estas preguntas:
- ¿Fomentas el trabajo en equipo para que tus colaboradores practiquen el “aprender – haciendo”?
- ¿Creas espacios y ambientes en tu pyme para motivar el aprendizaje?
- ¿Premias el esfuerzo de los colaboradores, más allá del resultado?
- ¿Castigas el error o lo haces parte del aprendizaje en la empresa?
- ¿Enfrentas a tu equipo de trabajo a nuevos retos dentro de la pyme?
- ¿Cómo sabes que tus colaboradores no están en una zona de confort “peligrosa” para tu empresa?
Ejemplo y comentarios de cierre
Si tomas un tiempo para evaluar a tu personal, encontrarás algunos expertos en el equipo. Expertos que pueden facilitar aprendizajes en sus compañeros.
Pero suele ocurrir que una empresa, teniendo expertos en las áreas, busque apoyo fuera de sus límites para capacitar nuevos colaboradores.
Por tal motivo, una opción que recomiendo es crear una plataforma para el aprendizaje y generar contenidos propios.
Por supuesto, necesitarás apoyo para tal fin; pero una vez implementada la plataforma y el proceso de crear contenidos, no tendrás que invertir más.
¡Los propios colaboradores se encargarán del proceso!
Un ejemplo sencillo…
Por ejemplo, en una pyme dedicada a la venta de tornillos y tuercas, habrá conocimientos que los vendedores deben tener, sin el cual no podrán atender a clientes exigentes y conocedores de la materia.
De hecho, la variedad de tornillos y tuercas en muy grande. Si observas a tu alrededor, ¡muchos objetos y muebles tienen tornillos!
Existen de muy diversos tipos, con especificaciones técnicas, como el tipo de acero, grado de aleación y resistencia mecánica. Llegar a conocerlos todos no es fácil.
Ahora, ¿qué ocurre cuando un colaborador ingresa a la pyme con pocos conocimientos?
Pues aprenderá poco a poco, apoyado por sus compañeros, manuales propios y catálogos de los proveedores.
Lo común es que aprenda vendiendo, supervisado por otros colaboradores en la tienda.
Pero si fueras el dueño de una cadena de tiendas, ¿te gustaría que el tiempo de aprendizaje se redujera en 80 %?
La curva de aprendizaje cambiará de manera dramática, en este caso, si cuentas con cursos basados en microaprendizaje y la cultura del “aprender haciendo”.
Estos pueden ser creados por expertos en la empresa y compartidos en una PVA.
¿Te parece poco factible un aprendizaje así?
Pues es muy factible y, además, genera sinergia en el equipo. Sobre todo si cada vendedor o colaborador del área puede enriquecer el conocimiento original.
¡Conozco casos…! Y funcionan.
Este es un simple ejemplo de que aprender haciendo en pymes, apoyados en herramientas idóneas, es un pilar para el éxito. Es cuestión de intentarlo.
Entonces, ¿cómo está tu pyme con la estrategia aprender-haciendo?
¡Muchas gracias por leernos!