Los indicadores de capacitación son ratios de talento humano. Éstos ayudan a medir la eficacia y la eficiencia de los procesos de capacitación en tu empresa.
Hoy aprenderemos sobre estos indicadores para que decidas cuáles puedes aplicar en tu pyme.
Los indicadores propuestos te permitirán: analizar la inversión en formación y el porcentaje de abandono; y determinar como esto incide en el clima organizacional y en la productividad de tu empresa.
Te adelanto lo que veremos en esta entrega:
- ¿Qué es la capacitación del recurso humano?
- Otros beneficios que tiene la capacitación
- La capacitación como inversión
- Indicadores de capacitación
- Indicador de capacitación: inversión media en formación
- Indicador de capacitación: porcentaje de abandono
Para comenzar quiero mostrarte los dos indicadores de capacitación que estaremos abordando en este post, y que son clave para aplicar en tu pyme. Presta atención que en las próximas líneas volveremos sobre estos indicadores para profundizar en ellos:
Como ves, hemos mencionado que la formación es una inversión. Esto es porque sus resultados se recuperan en el tiempo y se aprovechan a través de la mejora continua de tu capital humano y los procesos.
La capacitación es erróneamente considerada como un gasto, lo cual está muy lejos de la realidad. La capacitación es una inversión con importantes retornos.
Ahora bien, sus bondades benefician tanto al recurso humano, como a la empresa. Veamos:
¿Qué es la capacitación del recurso humano?
La capacitación puede considerarse como el proceso de formación que realiza tu empresa para que los trabajadores adquieran los conocimientos que necesitan para desempeñar mejor sus funciones.
Siendo así, capacitar a tu capital humano le da más autonomía requiriendo menos supervisión de tu parte. De igual forma, es un efectivo mecanismo que les ayuda a desarrollar habilidades y generar buenas actitudes.
También, les hace más competentes para asumir nuevas tareas, cometiendo menos errores y evitando potenciales inconvenientes.
Al mismo tiempo, tu equipo se sentirá motivado, pues progresa profesional, personalmente y es una forma de reconocimiento.
En consecuencia, el clima organizacional será más amigable mejorando la coordinación entre todos.
Además, la capacitación posibilita los canales de promoción interna y disminuye el estrés. Siendo así, aumenta el compromiso de tu gente creando ventajas competitivas internas.
Igualmente, cada vez es más común recurrir a la formación online (e-learning), con ella tus trabajadores pueden formarse en su sitio de trabajo o en su hogar y a menores costes.
Incluso también con programas de formación presenciales o a distancia, adaptados específicamente a las necesidades y dictados en tu empresa, haciendo más amigable el proceso y disminuyendo el abandono.
En definitiva, ¿quién no querría trabajar para una empresa que valora y capacita su recurso humano?
Otros beneficios que tiene la capacitación
La capacitación contribuye, en general, a que tu pyme sea más competitiva, pues al tener trabajadores más competentes, mejorarán los procesos y serán más productivos.
En consecuencia, la capacitación contribuye con el aumento de las ventas y la rentabilidad.
De igual forma, la capacitación en sí misma es un mecanismo dinamizador del ambiente de trabajo.
Por un lado, contribuye a que se haga mejor lo que se hace, y por otro, permite descubrir otras ideas de negocio que pueden abrir nuevos mercados.
Luego, este saber hacer se volcará en mejores productos o servicios actuales o en ofertas totalmente nuevas impulsadas por la creatividad.
Y algo bien interesante, es que las capacidades que desarrolla tu gente con la formación, puede ser transmitida a otros compañeros. Por tanto, es una inversión que tiene un mayor alcance.
Al final, mejora la imagen y marca para tu pyme, garantizando el retorno de la inversión. ¡Se trata del círculo virtuoso generado por la inversión en tu capital humano!
Con la capacitación como política, estarás logrando que tus mejores colaboradores se queden en tu empresa (menos rotación de personal).
Igualmente, atraerás interesantes prospectos del mercado laboral entre los que podrás elegir.
¿Y qué empresa no quiere trabajar con recurso humano altamente formado?
Por lo general, los nuevos conocimientos, habilidades y actitudes dan lugar a nuevas ideas la empresa.
La capacitación como inversión
Recuerda que se trata de tu capital más importante, el capital humano, y que en lugar de ser un gasto, es una inversión.
No obstante, como toda inversión, debes tomarte el tiempo para estudiar cuáles son las mejores opciones o las más ajustadas a las necesidades de tu pyme para que sea realmente efectiva. Posteriormente, deberás evaluar su efectividad.
Es además un punto clave, garantizar que los trabajadores la asuman con compromiso.
Indicadores de capacitación
Una de las formas de analizar la eficiencia de la capacitación es utilizando indicadores de capacitación.
En este caso nos enfocaremos en dos sencillos ratios que pueden ayudarte a valorar qué tan eficiente es esta inversión en tu pyme:
- Inversión en formación por trabajador.
- Coste de deserción o abandono.
Indicador de capacitación: inversión media en formación
Dentro de los indicadores de capacitación, este ratio te permite relacionar el monto invertido en capacitación y la cantidad de empleados que se ha beneficiado.
Por lo general, se calcula anualmente; pero dependerá de las necesidades de la gerencia o del responsable del talento humano la frecuencia del cálculo.
Su cálculo responde a la siguiente fórmula (para el cálculo anual):
Si el cálculo es para un espacio de tiempo diferente a un año, en el denominador irá el promedio de empleados de ese periodo.
Interpretación y relación con otros indicadores
La inversión media en formación es útil cuando se compara año a año para observar la variación de los montos invertidos.
Como se ha mencionado antes, la variación positiva debería incidir en mejora de la productividad de la actividad que activó la necesidad de formación.
La variación puede compararse con datos u otros indicadores que puedan demostrar si fue acertada la inversión. Por ejemplo, si satisfizo la necesidad que la originó y si mejoró el desempeño del recurso humano formado.
Es de esperar que la inversión en capacitación contribuya a mejorar la productividad. De otra forma, se convierte en una pérdida, no solo económica.
Por ejemplo, decides invertir en formación para el equipo de ventas con el objetivo de mejorar la atención al cliente, pues detectas que es una debilidad.
Luego, una vez terminada la capacitación y aplicados los conocimientos y logradas las habilidades del trabajador, será útil comprobar su efectividad.
En ese entendido, puedes entonces, comparar la variación de la inversión en formación con la variación de las ventas; y así puedes deducir una posible correlación entre ellas.
También, podrías hacer lo mismo comparando el indicador con la mejora (o no) de niveles de satisfacción del cliente. Estos últimos los puedes conocer a través de una sencilla encuesta.
Por supuesto, el impacto de la capacitación no es inmediato, requiere de cierto tiempo para ver en la práctica la aplicación de lo aprendido. Así que, para comprobar su efectividad, debes tener un poco de paciencia.
Indicador de capacitación: porcentaje de abandono
Así como se espera que la inversión en formación incida en la productividad, el abandono, por parte del trabajador de su plan de formación, resultará en una pérdida para tu empresa.
En este sentido, el indicador es útil para identificar el porcentaje de abandono de los procesos de formación. Y, luego, a partir de allí, indagar sobre sus causas y formular posibles estrategias para evitar que se repita.
El porcentaje de deserción puede calcularse de la siguiente manera:
En este orden de ideas, para una mediana o gran empresa podría ser tolerable un porcentaje anual del 10 %. Pero una micro o pequeña, debe cuidar que este abandono no ocurra.
Para ello, debes asegurarte de determinar correctamente las necesidades de formación, es decir, quiénes son las personas que deben capacitarse. Ademas debes contar con su compromiso y disposición de cumplir con esta actividad.
También, es importante tomar medidas para la sustitución del trabajador en sus labores, mientras realice la actividad de formación.
Por lo tanto, la pérdida estará determinado por el valor per cápita del curso de que se trate, más cualquier otro coste relacionado en el que se incurra. Por ejemplo, viáticos para el trabajador si éste debe trasladarse a otra ciudad.
¿Deseas profundizar más sobre los indicadores de recursos humanos? Consulta el siguiente post: Indicadores de recursos humanos, claves en pymes exitosas.
A modo de síntesis sobre los dos indicadores de capacitación
En resumen, la capacitación es necesaria en tu pyme para cubrir requerimientos de conocimientos, habilidades o actitudes de las cuales carece el recurso humano.
En otras palabras, adecúa el perfil del trabajador a los requerimientos del cargo. Y bien planificada, la capacitación termina teniendo un alto retorno para la organización.
Cuando el trabajador desempeña con eficiencia y calidad su cargo, redunda en la calidad y productividad. Lograrlo, pasa necesariamente por su formación.
Siendo así, si se planifica adecuadamente, es una de las inversiones más pertinentes y con mejor retorno que pueda realizar una empresa.
Finalmente, debe evaluarse su eficiencia. Para ello, los indicadores de inversión en formación y porcentaje de abandono, son ratios de talento humano, que permiten evaluar la inversión.
Para que continues aprendiendo, te recomiendo los siguientes artículos:
- ¿Cómo calcular la tasa de ausentismo laboral en pymes?
- Índice de accidentabilidad laboral en las pymes.
- Indicadores de capacitación que puedes aplicar en tu pyme.
Gracias por leernos.