A continuación se muestran los patrones identificados tras años asesorando Pymes y emprendimientos. ¿En cual de los patrones de crecimiento está la tuya?
Patrones de éxito controlado sólido
Desarrollo profesional
Una empresa que evoluciona según las mejores prácticas en cada una de sus áreas, con hábitos de documentación, reuniones, correcciones y por supuesto planificación. Son casos de empresas en sectores comoditizados primordialmente con líderes con amplia experiencia gestora.
Desarrollo hormiga segura
Empresa primordialmente de servicios con foco en aumentar cartera fidelizada con atención al servicio y detalle. La segunda parte del foco como variantes es en costos y operaciones.
Desarrollo profesional vitaminado
Las empresas que cuentan con financiación tras una planificación y un control de gestión de sus clientes y de su misión y visión, acompañado de un equipo competente y en sus lugares apropiados, entran en este club de alto rendimiento.
Desarrollo delegado, planificado y controlado
Empresa que sin contratar un equipo profesionalizado de gestión, delega la misma en servicios como Raíles, para poder crecer con sus recursos actuales aprovechados al máximo al contar con una metodología, planificación, control, seguimiento y corrección de desviaciones inevitables.
Patrones de con tendencia al fracaso
Desarrollo dependiente
Dependencia de la dirección, anulación del equipo paulatina y alto riesgo al tener 1 motor únicamente.
Desarrollo enfocado a ventas
Empresa cuyo desarrollo sólo es enfocado a ventas. Poca profesionalidad y foco en el corto plazo. Se da en distribución y venta. Puede tener alta rotación de productos y personas.
Técnicos que hacen de técnicos al ser empresarios
Hay un % elevado de nuevos emprendimientos a partir de personas que deciden no desempeñar su trabajo por cuenta ajena y hacerlo para ellos ¿qué podría fallar? Pues, en todos los casos descubren que ahora llevan una empresa y hay muchísimas nuevas tareas a aprender y a “manejar”. La probabilidad de fracaso es elevada y la frustración es algo normal.
Mantenimiento enfocado en costes
Empresa sin motivación para vender, sin producto/servicio competitivo, sea de manera temporal o prácticamente constante. En estos casos por mera superviviencia se trata de mantener a los clientes con el menor coste posible. Con el tiempo, la empresa puede perder atractivo en el equipo al no crecer y generarse desgaste por desmotivación.
Patrones de desgaste que suelen acabar en fracaso o venta
Desarrollo tornado
Empresa en alto crecimiento por éxito ventas productos o servicios con un mercado en alza rapidísimo. La contrapartida de este desarrollo es que es muy forzado y a pesar de crecer, por el camino se quedan lagunas en la organización que pasan facturas en el futuro, con alto riesgo de morir de éxito si no se estabiliza la empresa.
Desgaste continuado
Empresa con poco empuje sea por cambio generacional, falta motivación equipo o mercado en desaparición. Se genera espiral negativa y se requiere reestructuración.
Improvisación quemarecursos
Empresa que cambia de rumbo con demasiada frecuencia, evitando generar una base sólida de propósito y procesos de gestión que, a pesar de poder generar rendimientos según sea cada caso, su coste de oportunidad a futuro es no tener una empresa sólida para crecer.
Caos por reestructuración
Evolución necesaria en una reestructuración sea por cambio generacional o por agotamiento mercado, por reestructuración de la cartera de productos o bien por una crisis.