Un plan estratégico es una brújula esencial para cualquier organización que aspire a gestionar de forma fácil y eficiente.
Ya lo he dicho muchas veces… HAY QUE PLANIFICAR.
Si quieres ver el tema general, mira el siguiente vídeo, antes o luego de la lectura de este post:
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¿Qué es un plan estratégico?
Un plan estratégico es una hoja de ruta que guía a una organización hacia el logro de sus objetivos a largo plazo.
Es un documento que articula la visión, la misión y los valores de la empresa, y establece una serie de metas y estrategias para alcanzarlos.
Este plan proporciona una estructura coherente que ayuda a la organización a concentrar sus esfuerzos en lo que realmente importa y a coordinar todas las actividades en una dirección común.
Estructura del plan estratégico
Primero hagamos un repaso de cómo elaborar un plan. Si vamos a detectar errores, hagámoslo desde su estructura:
- Redacción de la Filosofía de Gestión
En esta etapa se redacta la Misión y la Visión de la organización.
Se trata de la razón de ser, el norte y hacia donde se dirige. Si ya están redactadas, guíate por ellas.
- Análisis del entorno
Esta fase es diagnóstica y es de suma importancia, porque es cuando realizas un análisis interno y externo de la situación actual de la empresa.
Lo ideal es que utilices la Matriz FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
Para el plan estratégico, no olvides hacer una lista de actores (aliados-neutros-opuestos). Para ello, te invito a revisar el siguiente enlace: Guía para el análisis de actores.
- Formulación del Plan de acción
En esta etapa es cuando empiezas a visualizar qué quieres lograr: objetivos, metas, estrategias, acciones, proyectos y actividades.
Es un orden escalonado. De cada objetivo se desprenden las estrategias, de cada estrategia las metas y así sucesivamente.
El proyecto es la unidad mínima de la planificación y como de allí se derivan las actividades, debes asignar los recursos en este nivel.
Así pues, que puedo afirmar que el cumplimiento de tu plan estratégico depende de la consecución de las actividades.
No está de más que le eches un ojo a este artículo: Cómo preparar un plan de acción para alcanzar cualquier objetivo.
- Seguimiento y control
Evidentemente, para saber si se están cumpliendo los objetivos, debes redactar los indicadores de impacto.
Ellos son tu referencia para saber el grado de eficiencia de tu plan estratégico.
Ahora sí, revisada la estructura de un plan estratégico, pasemos a conocer los 5 errores más comunes cometidos en la elaboración del plan estratégico.
5 Errores comunes al elaborar el plan estratégico empresarial
Errores frecuentes al elaborar un plan estratégico
A continuación, analizaremos en detalle cinco de estos errores y proporcionaremos recomendaciones sobre cómo evitarlos para lograr una gestión estratégica eficiente y efectiva.
1. No establecer metas claras y alcanzables
Uno de los errores más comunes en la elaboración de un plan estratégico es la falta de objetivos claros y específicos.
Los objetivos vagos o ambiguos dificultan la medición del progreso y la evaluación de los resultados.
Para evitar este error, los objetivos deben ser SMART: Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Temporales.
Deben proporcionar una dirección clara y motivar a los miembros del equipo.
Además, deben estar alineados con los objetivos estratégicos generales y ser lo suficientemente claros para que todos los empleados los entiendan.
Es importante también establecer plazos realistas para alcanzar estos objetivos y asignar los recursos necesarios para alcanzarlos
No establecer metas claras y alcanzables en cada área del plan estratégico de una empresa puede ser un grave problema.
Sin objetivos de la empresa bien definidos, es difícil para los empleados saber qué se espera de ellos y cómo contribuir al éxito de la organización.
Además, la falta de objetivos claros puede dificultar el seguimiento del progreso y la evaluación de los logros. Esto puede llevar a la falta de dirección y motivación en el equipo, así como a la pérdida de enfoque en las metas estratégicas de la empresa.
También, es necesario realizar un seguimiento regular del progreso y revisar los objetivos si es necesario.
Estas medidas ayudarán a garantizar que cada área de la empresa esté trabajando hacia metas claras y alcanzables, lo que contribuirá al éxito global de la organización.
2. No tener en cuenta el análisis del entorno
Uno de los problemas más comunes y perjudiciales en la planificación estratégica de una empresa es no tener en cuenta el análisis del entorno.
Cada área de una organización debe tener en cuenta factores externos que puedan influir en la consecución de sus objetivos estratégicos.
No realizar un análisis detallado del entorno puede llevar a la empresa a tomar decisiones erróneas e ineficientes. Las consecuencias de este problema pueden ser significativas, perder oportunidades de negocio, no anticiparse a los cambios del mercado o a las tendencias de consumo, entre otros.
Para solucionar este problema, se pueden implementar medidas como:
- Realizar análisis periódicos del entorno,
- Estudiar la competencia,
- Analizar el contexto económico y social
- Y, estar atentos a las nuevas tecnologías y tendencias.
Además, es importante que haya una comunicación fluida entre los distintos departamentos de la empresa para compartir información relevante y adaptar la estrategia en función de los cambios del entorno.
3. No involucrar a todas las partes interesadas
No involucrar a todas las partes interesadas puede ser un problema, ya que se corre el riesgo de no obtener una visión completa de la situación.
Al no incluir a todas las partes involucradas, se pueden pasar por alto perspectivas valiosas y experiencias particulares que podrían ser necesarias para tomar decisiones informadas.
Además, esto puede generar un ambiente competitivo entre las partes interesadas, en lugar de buscar colaboración y trabajo en equipo.
Las consecuencias pueden ser decisiones equivocadas o inadecuadas, falta de apoyo e insatisfacción por parte de aquellos que no fueron incluidos.
Para evitar estas problemáticas, es importante planear y establecer mecanismos de participación que permitan la inclusión de todas las partes interesadas.
Al hacerlo, se puede lograr una mayor diversidad de opiniones y perspectivas, lo que puede llevar a soluciones más efectivas y equitativas.
La planificación estratégica no debe ser un proceso exclusivo de la alta dirección.
La participación de todas las partes interesadas, desde empleados hasta clientes, puede enriquecer el proceso y garantizar que las voces de todos sean escuchadas.
Excluir a grupos clave puede llevar a decisiones sesgadas y falta de apoyo.
4. No asignar recursos adecuados
Uno de los problemas más comunes que enfrentan las empresas es la falta de asignación adecuada de recursos.
Esto puede ocurrir cuando las necesidades de la organización no se tienen en cuenta al planear y distribuir recursos.
La falta de recursos puede afectar la capacidad de la empresa para competir en un mercado competitivo, ya que puede resultar en una disminución de la calidad de los productos o servicios ofrecidos.
Además, la falta de recursos adecuados puede llevar a un aumento en los costos operativos, ya que la empresa puede tener que improvisar soluciones temporales o externalizar ciertas funciones.
Para abordar este problema, se sugiere llevar a cabo una evaluación exhaustiva de las necesidades de la empresa y asignar recursos de manera estratégica.
Esto implicaría identificar las áreas clave que necesitan recursos adicionales y planificar en consecuencia para evitar cualquier déficit o retraso en la ejecución de tareas importantes.
Además, es importante monitorear y ajustar continuamente la asignación de recursos para asegurarse de que se cumplan las necesidades cambiantes de la organización.
5. No establecer un sistema de seguimiento y evaluación
Un plan estratégico sin un sistema de seguimiento y evaluación es como un barco sin brújula.
La falta de métricas y KPIs para medir el progreso puede hacer que la organización se pierda en su viaje estratégico. Es crucial establecer un sistema de seguimiento que permita la monitorización constante de los avances y ajustes según sea necesario.
Un problema que puede surgir al no establecer un sistema de seguimiento y evaluación es la falta de información sobre el desempeño y los resultados de las acciones emprendidas.
Sin esta información, se vuelve difícil identificar si las estrategias están funcionando como se esperaba o si se necesitan ajustes para alcanzar los objetivos establecidos.
Esta falta de seguimiento y evaluación puede llevar a un enfoque desorganizado e ineficiente, ya que no se pueden identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora.
Además, al no contar con una evaluación adecuada, las organizaciones pueden quedar rezagadas en un entorno competitivo, donde la medición y el análisis de los resultados son fundamentales para adaptarse rápidamente y tomar decisiones bien informadas.
Para solucionar este problema, es necesario establecer un sistema de seguimiento y evaluación que permita obtener datos claros y objetivos sobre el desempeño, y utilizar esta información para planear y ajustar las estrategias en consecuencia.
Y, si quieres seguir creciendo te invito a leer nuestro post: Planificación estratégica ¡Proyecta tu empresa!
Conclusiones
El desarrollo de un plan estratégico sólido es esencial para el éxito empresarial a largo plazo.
Evitar errores comunes, como la falta de objetivos claros, el descuido del análisis del entorno, la exclusión de partes interesadas, la asignación inadecuada de recursos y la ausencia de un sistema de seguimiento y evaluación… Es FUNDAMENTAL para garantizar que el plan sea efectivo.
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Gracias por leernos.