Hoy solo queremos ratificarte una afirmación que ya conoces: el desarrollo del talento humano es el pilar del éxito en todo tipo de organización.
Y es que gracias a la aceleración de las nuevas tecnologías, las empresas han experimentado cambios importantes en su organización y cultura.
No sólo en la forma de mantener y buscar nuevos mercados, sino también en cómo se organizan las actividades y cómo se toman las decisiones. Y esto pasa por el desarrollo del talento humano.
Además, este desarrollo está presente en toda pyme, no solo de manera formal sino también informal; a través, por ejemplo, del modelo de aprendizaje microlearning.
Conozca el porqué es el pilar del éxito en todo tipo de organización, siguiendo con atención este contenido:
- Desarrollo del talento humano: ¿Por qué empoderarlo?
- ¿Qué es empowerment o empoderamiento?
- ¿Por qué darle mayor poder al empleado?
- Reconocer mediante el empoderamiento
- Desarrollo del talento humano: creer en los empleados
- Consolidar equipos de trabajo…
- Tareas del empresario…
- Comentarios para cerrar.
Para comenzar quiero que veas por qué cada día más empresas deciden empoderar a sus colaboradores.
Desarrollo del talento humano: ¿Por qué empoderarlo?
En empresas establecidas o en funcionamiento estable, los colaboradores ya no dependen en forma exclusiva de un supervisor.
Cuando la empresa logra tomar el camino del éxito, los empleados son responsables de sus acciones, trabajan en equipo y son “piezas” importantes en el liderazgo de la organización.
La incorporación de tecnología y de herramientas de gestión en una empresa que busca avanzar, trae consigo cambios claves. Y estos cambios implican, entre otras cosas, empoderamiento.
Lo ideal es que como empresario, tengas claro y estés empoderando – sin parar – a tu equipo; lo que debes aprovechar al máximo.
Pero vamos por partes. Aclaremos primero qué es empoderamiento.
¿Qué es empowerment o empoderamiento?
Su significado en español está relacionado con palabras como potenciar, poder, capacitar y permitir, entre otras. Abarca todas las áreas de la empresa, desde recursos y capital, hasta ventas y mercadotecnia.
A través del “empoderamiento”, la organización “otorga” a sus colaboradores la tecnología y competencias necesarias, para que hagan uso de ella.
Al empoderarlos, mejorarán su desempeño, alcanzando de esta manera la eficiencia esperada. O al menos, mejoras en el día a día, en toda la organización.
Según la RAE: empoderar es hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social…”.
En el marco de este enfoque, el empresario delega poder y autoridad a sus empleados. Por lo que la toma de decisiones ya no depende de una sola persona.
Cuando se empoderan, los colaboradores poseen la autoridad y responsabilidad para llevar a cabo sus tareas con mayor independencia.
Si el empoderamiento es bien canalizado, le darás la oportunidad al colaborador de dar lo mejor de sí. Y esto conlleva a un mayor rendimiento, por ser “dueño” de su propio trabajo.
Esta es una forma de sustituir el modelo jerárquico de impartir órdenes, dando prioridad, de forma estratégica, al trabajo en equipo.
¿Por qué darle mayor poder al empleado?
En muchas ocasiones, este modelo puede no ser aceptado por algunos empresarios y gestores, porque no están dispuestos a ceder el “liderazgo”.
Cuando no se tiene seguridad de compartir o no el liderazgo, el empresario puede definir límites antes de delegar.
Algunas ventajas de otorgar mayor poder a los empleados son las siguientes:
- Impulsas la autoestima y la confianza.
- Surgen comportamientos que enfrentan retos.
- El colaborador participa en la toma de decisiones.
- Puedes medir el rendimiento y la productividad con más precisión.
- Conviertes el trabajo en un reto, lo que es propio de empresas con equipos exitosos.
- Das reconocimiento a los colaboradores por sus ideas y esfuerzos.
El empoderamiento pasa por ir creando una cultura con valores, en la que existan relaciones respetuosas, efectivas y sólidas. Y reconocimiento al logro.
Pero… es clave que los roles estén bien definidos, sin crear “parcelas” de poder ni ¡minirreyes! Aunque no lo creas, pasa.
Debe existir un alto nivel de disciplina y compromiso en todas las áreas funcionales que existan en la empresa.
Reconocer mediante el empoderamiento
En toda empresa, del tamaño que sea, surgen colaboradores capaces, con excelentes cualidades. El empresario y los responsables de la gestión de talento humano deben identificarlos.
Por un lado, evitan que vean frustradas sus expectativas; por otro, son colaboradores que serán fieles a la empresa, al reconocérseles su valor.
Además, empoderar es reconocer las capacidades que tienen los colaboradores.
Debe permitírsele desarrollar y aplicar sus conocimientos y experiencias, e incorporar las habilidades por las cuales fueron escogidos para desarrollar su trabajo.
Un empresario exitoso confía en la capacidad de su equipo de trabajo, por ello delega la administración y parte de la gestión. La empresa funciona bien si se ausenta.
No es el único capaz de tomar decisiones, ni trata a los demás como simples seguidores que ejecutan las tareas encomendadas.
Es claro que si quieres crecer y no ser un esclavo de tu propia empresa, debes delegar en un equipo competente. En un equipo comprometido y capaz de resolver situaciones del día a día.
Desarrollo del talento humano: creer en los empleados
Creer en la capacidad de los colaboradores y confiar en su gestión es la mejor manera de construir equipos exitosos.
Es decir, grupos de trabajo donde cada participante siente que agrega valor, que su aporte es significativo para los resultados de la empresa.
Un punto interesante expuesto por S. Covey, es que no es lo mismo delegar que empoderar.
Covey nos menciona en su tercer hábito de la gente altamente efectiva, la importancia de reconocer la diferencia entre lo que puede o no delegarse.
Señala que para el desarrollo de una actividad, es necesario identificar la persona del equipo a la cual puede asignarse; luego entregarle los recursos necesarios para que tenga éxito y pedirle rendición de cuentas, según los entregables acordados.
La acción de delegar implica ofrecer la oportunidad a un colaborador para que desarrolle o pueda enfrentar una tarea claramente definida. Tanto en su propósito como en sus entregables.
Mientras que el empoderamiento va más allá; debe apuntar, entre otras cosas, a lo siguiente:
- al desarrollo de la tarea con calidad;
- a la generación de ideas y mejoras;
- a la innovación en el puesto de trabajo; y
- al desarrollo de alternativas para mejorar la gestión.
Consolidar equipos de trabajo para lograr el desarrollo del talento humano
Los equipos de trabajo exitosos se consolidan cuando cada uno de sus integrantes reconoce sus competencias técnicas y sociales. Cada colaborador conoce sus responsabilidades, sus límites y los resultados esperados.
Contar con un esquema de indicadores para el seguimiento a los avances en la gestión, es una oportunidad para identificar los factores de éxito en la operación diaria del grupo.
Es importante reforzar la idea de que el talento se potencia mediante la colaboración.
El avance sostenible de la empresa es un resultado que nace de la sumatoria de los aportes individuales. Es decir, no es producto de una genialidad individual.
En este sentido, es necesario evitar lo que suele pasar en el deporte, que pagan altas sumas de dinero por genios que obtuvieron resultados diferenciadores, pero que en ocasiones no logran repetir sus éxitos.
Debemos privilegiar, en tal sentido, el trabajo colaborativo en lo más posible. El equipo no debe depender de unos pocos para el logro de los objetivos.
Lo ideal es que el éxito venga del trabajo en conjunto, colaborativo, a partir de la sinergia de equipos consolidados.
Tareas del empresario para lograr el desarrollo del talento humano
Si llegaste hasta aquí, estarás pensando en que, como empresario, tienes tareas claves para lograr el desarrollo del talento humano de la empresa.
Tienes el reto de distribuir las funciones en el equipo y encontrar quiénes son los que, mediante sus capacidades, podrán contribuir de forma significativa en el resultado esperado.
No se trata solo de dar el poder a los colaboradores, sino de reconocer ese poder y ponerlo a trabajar en beneficio del equipo y de la empresa. Esto es estratégico.
Debes permitir desarrollar aquellas tareas en las cuales cada colaborador es exitoso, y por las cuales lo trajimos a la empresa.
Es como dejarlos jugar su partido de tal manera que se sientan motivados y comprometidos. Así ejecutan una gestión que les exige pero que, a la vez, les permite ofrecer y poner en práctica lo que saben.
Un aspecto adicional es el temor al error o la equivocación. Pues al delegar parte de la toma de decisiones, es un hecho que pueden ocurrir situaciones no deseadas.
Pero es precisamente por esto, que debes darle importancia a las tareas de delegar y empoderar a tus colaboradores. Y asegurar que de cada error se obtengan lecciones aprendidas.
Superar errores es parte de la experiencia y del aprendizaje.
Las empresas con más éxitos e innovaciones tienen una cultura de aceptación respecto al error o la equivocación. Están más preparadas para enfrentar cambios inesperados. De este tema hablaremos en otra oportunidad.
Comentarios para cerrar
Para finalizar esta entrega, debemos recalcar que cuando los colaboradores del equipo de trabajo saben que sus aportes son valorados, y que su contribución apoya la consecución de los objetivos, su motivación personal se incrementa.
También se fortalece su desempeño y compromiso en modo significativo. Todo esto es clave en su sentido de pertenencia con el equipo y con la empresa.
El área de recursos humanos (RRHH) o como se denomine, debe desarrollar estrategias y planes para la capacitación de las personas, en la dimensión técnica – profesional y en lo social (habilidades en procesos de comunicación, escucha y feedback).
Identificar las necesidades en tales aspectos, más allá de las profesionales, es necesario para aplicar programas de formación con propósito.
En las organizaciones que lo hacen logran ventajas competitivas, porque con ello logran alcanzar perfiles por encima del promedio del sector.
El desarrollo del talento humano genera muchos beneficios…
Todo lo señalado genera otros beneficios, como la retención de talentos y una mínima rotación, que es necesario para gestionar bien todo plan organizacional o proyecto empresarial.
Los gestores con experiencia siempre le dan importancia a este aspecto laboral. Evitan tener que recurrir al reclutamiento, por los costes que implica nuevos trabajadores para todo tipo de negocio.
Por otro lado, la ayuda al colaborador no termina suponiendo que logró nuevas competencias. Un proceso de evaluación es necesario, atendiendo al perfil del cargo. Es decir, se necesita detectar o medir el éxito de la formación.
- ¿Están los programas siendo realmente efectivos?
- ¿Están formando hábitos y buenas prácticas, a nivel individual y grupal?
- ¿Tienen impacto en la eficiencia, medida con indicadores idóneos?
Por supuesto, no solo se trata del esfuerzo por parte de la empresa, también debemos establecer condiciones para que en los puestos de trabajo haya gente comprometida de manera “especial” con los objetivos.
Con estos planteamientos, esperamos que te animes y puedas motivar a quienes tienen la responsabilidad de orientar el equipo de trabajo.
Y que lo lleve a incorporar en sus modelos de gestión, técnicas para aprovechar al máximo todo el potencial que mueven las expectativas de los colaboradores de la empresa.
¡Muchas gracias por seguirnos!
