Cuando oímos hablar de imagen corporativa, generalmente se nos vienen a la cabeza grandes empresas como Coca Cola, Apple, Nestlé o McDonald’s.
Logotipos y eslóganes reconocidos, capacidad tecnológica, eficiencia de procesos, alcance global, calidad en sus productos e incluso, estatus y poder son algunos de los valores con los que asociamos dichas marcas.
Por otra parte, cuando iniciamos nuestra empresa, solemos pensar que este tema sólo es para grandes empresas y que por lo tanto, no deberíamos preocuparnos por él, al menos por el momento.
Pero, ¿Sabías que la imagen corporativa de una empresa nace desde el primer contacto que hagas con tu público objetivo?
Una imagen corporativa es la percepción que tiene el público de tu empresa. Es la manera como la ve, qué piensa de ella, cuáles son sus impresiones cuando interactúa con ella, qué le transmite.
En este sentido, desde que salimos al mercado, ya estamos proyectando una imagen de lo que somos como empresa y nuestro público objetivo comienza a hacerse un concepto de nosotros.
De la imagen que se forme tu público objetivo, dependerá sus decisiones de compra. Por esta razón es importante que pienses en ella desde el primer día.
Una de las razones por las cuales es importante tener una buena imagen corporativa, es porque en un entorno tan competitivo, la diferenciación es fundamental.
Y aquellas empresas que logran calar con éxito en la mente de los consumidores, tendrán mayor oportunidad de vender sobre aquellas que pasen desapercibidas.
La imagen de una marca
Cuando nos presentamos a una entrevista de trabajo, algo que cuidamos mucho es la imagen que proyectamos ante nuestro entrevistador.
Procuramos proyectar una imagen los más profesional y exitosa posible de nosotros mismos. Cuidamos detalles como la presencia personal, la seguridad en si mismo y cualquier otro aspecto que nos agregue valor.
Esto es así porque sabemos que no acudiremos solos a la entrevista. Hay otros candidatos tan preparados como nosotros quienes también serán entrevistados. Por esta razón necesitaremos diferenciarnos.
Quien gane el puesto será el candidato más sobresaliente, el que mejor impresión cause en la entrevista, el más destacado, el que más se recuerde por sus cualidades. En otras palabras, el que mejor imagen de marca personal proyecte.
Del mismo modo pasa con las empresas, hoy en día hay muchísimas empresas con propuestas de valor similares. Y al igual que un entrevistado, estas necesitan destacar en la mente de quien toma las decisiones, que en el caso de las empresas son los consumidores.
Esta es precisamente la función de la imagen corporativa, la de destacar tu marca en la mente de tus potenciales clientes para poder influir en sus decisiones de compra.
Imagen corporativa y las decisiones de compra
Para comprender cómo influye una imagen corporativa en las decisiones de compra de los consumidores, vamos a ver el siguiente ejemplo.
Observa el siguiente logotipo:
¿Lo reconoces?
Sin duda que si. Es el logotipo de la marca Nike.
¿Qué se te viene a la mente cuando ves esta imagen?
Probablemente la asocias con productos de calidad, con la práctica de deportes, con deportistas exitosos, con popularidad, con un estatus social…
Las asociaciones que hagas pueden ser muy subjetivas, pero siempre serán valores que favorecerán a la marca. Salvo casos extremos de mala reputación.
En el mercado puede haber otras marcas con productos de similar calidad, pero para los consumidores Nike siempre será Nike y tendrán preferencia por esta marca.
Esto es así porque dicha empresa ha logrado consolidar esta imagen corporativa en la mente de los consumidores. Esto hace que influya de forma positiva en sus decisiones de compra.
La imagen corporativa y tu caso particular
Seguramente estás pensando que no te puedes comparar con la marca Nike. Pero debes saber que al igual que en un mercado global (como el de Nike), en uno local (como en el que probablemente esté tu marca) las reglas son exactamente las mismas:
- Estás rodeado de competidores con propuestas de valor similares a las tuyas.
- Tienes un público objetivo que demanda tus productos pero la competencia es voraz.
- Necesitas anclar tu marca en la mente de ese público de manera que elija tu marca en lugar de otras.
Todo es muy similar pero en menor escala. Incluso, si estás saliendo al mercado y solo tienes tres clientes, proyectar una buena imagen puede hacer que te compren de nuevo.
Esto se debe a que proyectaste en estos tres clientes una imagen que te diferenció positivamente de otras empresas que vendían lo mismo que tú.
Ejemplo
Suponiendo que acabas de inaugurar tu tienda de repuestos para autos. Tu ciudad está llena de este tipo de tiendas. Sin embargo, tú tienes contacto con un buen proveedor que te ha ofrecido precios competitivos y por eso crees que tendrás éxito.
Aparte de buenos precios, tu tienda no tiene nada especial que la pueda diferenciar de las demás. Sin embargo, como la estás atendiendo tú mismo y sabes mucho de repuestos de autos, tratas a tus primeros clientes de manera muy especial.
En primer lugar eres muy amable y atento. Luego, sabes mucho sobre repuestos por lo cual asesoras muy bien a tus clientes. Por último, te esfuerzas en vender sólo las mejores marcas.
Con este hecho, ya tus primeros clientes comienzan a hacerse una imagen de tu tienda y la asocian con valores como:
- Buen trato
- Asesoría especializada
- Buenas marcas
Estos valores, asociados a tu marca (Repuestos Gualsan), comenzarán a formar parte del concepto que de ti se hagan tus primeros clientes. Luego, con el tiempo, formarán parte de tu imagen corporativa.
El problema se presenta cuando tu emprendimiento comienza a crecer y ya no eres solo tú, sino que tienes todo un equipo a cargo de procesos, tecnología, atención de incidencias, infraestructura, relaciones públicas, etc.
¿Cómo mantener en la mente del público una imagen unificada y coherente de tu empresa que permita diferenciarte de las demás empresas?
¿Cómo hacer para que en tu ciudad cuando las personas oigan “Repuestos Gualsan” enseguida piensen en buen trato, asesoría especializada y buenas marcas?
La respuesta está en el diseño de una buena imagen corporativa.
Elementos de la imagen de tu marca
Para tener una imagen sólida debes contar con los siguientes elementos:
Nombre
Es lo primero que debes definir. En este caso es posible que ya lo tengas. Sin embargo, si estás atravesando por un cambio de imagen completo, es recomendable que lo revises.
Logotipo
Es un elemento gráfico. Puede incluir palabras, imágenes o combinar ambos. Es importante que sea atractivo, comprensible y que te diferencie de tu competencia.
Eslogan
Es una frase que acompaña tu marca. Su efectividad depende de que sea original, genere impresión y transmita credibilidad.
Sitio web
En este punto lo más importante es que poseas un dominio propio y que el diseño sea amigable e intuitivo.
Broucher
Aquí es donde están incluidos los folletos, manuales de presentación, sobres, etiquetas, facturas, uniformes y material POP de tu empresa. Es importante que haya consistencia en el diseño de todos estos productos.
Imagen corporativa. Refuerza la marca
Está claro que el concepto gráfico por sí solo no construirá la imagen de tu empresa.
Para que la imagen de tu marca gane un espacio en la mente del público, debes hacer más que eso. Es aquí donde entra en juego el carácter social que debes imprimirle.
Los elementos que aquí se toman son más bien abstractos y corresponden a las emociones que se generan en el público y que este asocia con la marca.
Una imagen positiva se logra creándote una buena reputación en cuanto a la responsabilidad social que ejerce tu empresa. Pues las marcas que están comprometidas con su entorno social suelen atraer más a la sociedad.
Comienza a trabajar en tu imagen corporativa, crea el manual de identidad y utilízalos como herramienta para posicionar tu empresa. No olvides que debes transmitir el mensaje correcto para poder lograr tus objetivos.
Estimado lector, espero que con este artículo hayas aprendido en qué consiste una imagen corporativa, por qué no es algo exclusivo sólo de las grandes marcas y si no lo has hecho, que comiences a pensar en cómo implementarla en tu emprendimiento.
Recuerda que en el mercado existen muchos profesionales que te pueden ayudar con esta tarea.
Ten siempre presente que, más que un gasto, es una inversión. Esto se debe a que todo tu esfuerzo se traducirá en clientes fieles y más ventas.
¡Hasta la próxima!