El plan de viabilidad es un documento que permite plasmar la información real en la que se basarán las decisiones que configurarán la estrategia del negocio.
Nos exige estimar y evaluar la rentabilidad económica del proyecto empresarial, desde puntos básicos hasta los detalles de su lanzamiento.
Por otra parte, es una herramienta que permite evaluar escenarios, las posibilidades de inversión y también conocer aspectos críticos de producción y comercialización.
Por lo tanto, el plan de viabilidad nos ayuda a valorar si una iniciativa o idea de negocio tiene posibilidades de sostenerse en el tiempo.
En tal sentido, se trata de una herramienta imprescindible para la toma de decisiones, la conformación de alianzas y para buscar el éxito del proyecto a partir de información tomada de la realidad.
En cualquier caso, este post se centra en describir las partes de un plan de viabilidad, que le sirva de referencia al emprendedor que esté buscando información.
Y antes de entrar en los detalles, ten en cuenta lo siguiente:
- En primer lugar, te recomendamos – si aún no lo has hecho – que evalúes tu idea de negocio con el método de evaluación conocido como la “matriz estrella”.
- Y en segundo lugar, te recomendamos – si aún no lo has hecho – desarrollar el modelo de negocio con el Canvas de 9 bloques de Osterwalder y Pigneur.
Ambos métodos te aportarán insumos claves para plasmar el plan de viabilidad.
Partes de un plan de viabilidad
Las secciones o los apartados que suele tener un plan de viabilidad son los siguientes:
- Descripción de la idea de negocio.
- Estudio – al menos preliminar – del mercado.
- Plan de operaciones.
- Plan inicial de marketing.
- Análisis económico-financiero.
- Trámites legales para la puesta en marcha.
Un punto importante respecto a este esquema, es que suele confundirse con un plan de negocio.
De hecho, la descripción comentada puede ser para algunos, “más” un plan de negocio que un plan de viabilidad.
Pero, para algunos expertos, el plan de viabilidad es parte del plan de negocio. Por lo que enfocan el plan de viabilidad a los números que demuestran la “capacidad” del negocio de mantenerse en el tiempo.
En nuestro caso, nos quedamos con la siguiente definición de plan de viabilidad:
“Documento en el que el emprendedor establece, en líneas generales, la planificación, evaluación y control de los aspectos principales de su negocio. Involucra información desde la idea de negocio hasta la puesta en marcha de la actividad empresarial y su rentabilidad estimada”.
En tal sentido, lo visualizamos como un elemento que forma parte del plan de negocio, indispensable en el caso de que se esté en la búsqueda de inversionistas o socios.
A partir de lo señalado podemos plantear que un plan de viabilidad extendido debe contener 3 tipos de información:
- Estudios previos sobre la idea de negocio.
- Planificación del proyecto empresarial.
- Presentación del plan y del análisis de la rentabilidad.
En consecuencia, ¿qué elementos debemos considerar para cada una de estas partes?
A continuación encuentras una descripción breve al respecto.
Pero nunca tomes estas secciones para el plan de viabilidad en forma literal. Así que considera lo que realmente te sea útil para que avances en tu emprendimiento.
1. Estudios previos sobre la idea de negocio
En este punto, el propósito es indagar y obtener información real y pertinente, en la que se basarán las decisiones que configurarán la estrategia del negocio.
Por ejemplo, los estudios previos involucran áreas como:
- Análisis de la oferta: ¿quién ofrece lo mismo, algo parecido o sustitutivo y cómo?
- Análisis de la demanda: ¿quién compra lo mismo, algo parecido o sustitutivo y cómo?
- Capacidades y medios disponibles: es clave tener información sobre las personas y su organización; sobre los servicios públicos e infraestructuras. También sobre la disponibilidad de medios técnicos y de servicios empresariales.
- Análisis del entorno: es necesario conocer el entorno en el que se va a desarrollar la actividad. En particular, el contexto económico, el marco legal y el social.
Por otro lado, para la realización de los estudios previos podemos seguir las siguientes recomendaciones generales, que nos aseguren información de calidad:
- En primer lugar, dar preferencia a la observación directa para todas las áreas (sobre otros métodos de recogida de datos).
- En segundo lugar, eliminar en lo posible el uso de términos relativos. Por ejemplo, términos del tipo “mucho”, “muy probable”, “poco”.
- Y en tercer lugar, dar preferencia a la recogida de datos sobre variables cuantificables.
Es claro – o debería serlo – que es mejor invertir tiempo en los estudios previos que invertir recursos directamente en iniciativas con una viabilidad dudosa.
2. Planificación del proyecto empresarial
Con respecto a la planificación, esta implica al menos 3 elementos: la idea de negocio, los pasos a dar y la financiación:
- En primer lugar, debemos “demostrar” que la idea de negocio tiene altas probabilidades de éxito. Para ello debemos identificar la necesidad que satisfará y la propuesta de valor. También los aspectos en que se diferenciará de la competencia, entre otros puntos.
- En segundo lugar, debemos establecer los pasos a dar para que sea viable.
- Y en tercer lugar, debemos describir cómo se obtendrá la financiación necesaria para la puesta en marcha, si es el caso.
3. Presentación del plan de viabilidad
Tal como señalamos antes, cuando queramos presentar la idea de negocio a potenciales socios, a inversionistas o a instituciones que apoyan el desarrollo de nuevas empresas, tendremos que desarrollar algunos documentos.
Y entre ellos está el plan de viabilidad de la idea de negocio.
Por tal motivo, el documento debe contener algunas secciones para reflejar la información organizada, tanto de los estudios previos como de la planificación.
En fin, veamos las partes recomendadas para el documento del plan de viabilidad.
Parte 1. La idea de negocio:
P1.1. Resumen del proyecto. Este consiste en un resumen del plan para la comprensión de terceros. Al respecto, la recomendación es que sea lo último que desarrollemos.
P1.2. Identificación del equipo promotor.
- Breve historia profesional.
- Motivación para participar en el proyecto.
- Aportación prevista a la nueva empresa.
P1.3. Análisis de la idea de negocio.
En esta sección explicamos brevemente la idea de negocio y los argumentos que dan cuenta del porqué es atractiva y viable.
Para su desarrollo, esta parte se puede basar en el método de la “matriz estrella”.
Parte 2. Objeto, producto y mercado:
P2.1. Finalidad de la empresa.
El propósito de esta sección es dejar plasmadas varias declaraciones importantes.
Por ejemplo:
- La visión preliminar del emprendedor y su equipo.
- Los objetivos y resultados generales esperados.
También podemos incluir en esta parte todo lo relacionado con el marco legal que aplica en el sector, según el tipo de empresa.
P2.2. Análisis del producto y del mercado.
Se trata de exponer de manera precisa el resultado de los estudios previos realizados, de los cuales comentamos en el apartado anterior.
Estos incluyen la información de los siguientes elementos:
- El producto o servicio ofertado. ¿Qué producto o servicio voy a ofrecer? ¿Qué nombre tendrá el producto o servicio?
- El mercado y la demanda esperada (¿quién compra lo mismo, algo parecido o sustitutivo y cómo?).
- Detalles de la competencia (¿quién ofrece lo mismo, algo parecido o sustitutivo y cómo?). Además, características o novedad del producto y/o servicio con respecto a la competencia.
- También el entorno en el que operará la empresa y las capacidades y medios disponibles.
Parte 3. Marketing, operaciones y administración:
P3.1. Plan de marketing (comercial).
Con respecto al plan de marketing, este debe ser tan completo como sea posible.
Para su elaboración podemos apoyarnos en preguntas como:
- ¿Cómo venderé y cómo cobraré?
- ¿Cuáles son los canales de distribución del producto/servicio?
- ¿Cuál será el precio del producto/servicio?
- ¿Cuáles son los posibles segmentos de clientes?
- ¿Cuáles serán los medios de promoción del producto/servicio?
P3.2. Plan de operaciones.
Por su parte, el plan de operaciones implica la descripción de la realización del producto o servicio:
- Primero, la descripción del proceso productivo, la tecnología involucrada y el volumen de actividad en la etapa inicial.
- Segundo, el “sistema” que será usado para controlar la calidad del producto o servicio y asegurar la satisfacción del cliente.
También, para orientar más esta sección, podemos plantearnos preguntas del tipo:
- ¿Cuáles son las fases del proceso productivo?
- ¿Cómo debe ser el local de mi empresa?
- ¿Qué mobiliario, equipos y maquinarias necesito?
- ¿Cuánta materia prima y suministros necesito?
- ¿Cuáles proveedores necesito y cómo les pagaré?
- ¿Qué y cuánto personal requiero para comenzar?
- ¿Necesitaré medios de transporte? ¿De qué tipo?
- ¿Qué medidas de seguridad necesito establecer?
- ¿Contrataré algún seguro contra robo, incendio, daños, etc.?
P3.3. Plan de personas y organización.
En esta sección hacemos una aproximación a la estructura organizativa necesaria para poner en marcha la empresa. Es decir, describimos detalles de las áreas funcionales y cómo se irán implantando.
Además de la definición de puestos claves y de las competencias técnicas requeridas.
P3.4. Plan de administración y gestión.
En esta parte se incluyen las herramientas previstas para la administración y gestión del sistema de actividades, así como las prácticas para el seguimiento de metas por áreas y de toda la organización.
Si es pertinente podemos dar detalles adicionales de cómo será el control de la gestión.
Parte 4. Inversión y financiamiento:
Al hablar de viabilidad, esta parte del plan es quizás la más importante, asumiendo que la idea de negocio es atractiva, además de ser totalmente posible llevarla a cabo.
Los números que incluyamos en esta sección, basados en escenarios ajustados a la realidad, determinan en gran medida si es recomendable seguir adelante con la puesta en marcha.
P4.1. Plan de inversión y financiación.
- Describir la inversión y amortización.
- Establecer los requerimientos de fondos y fuentes de capital.
P4.2. Plan económico-financiero.
- Tablas con costes de marketing, operaciones, colaboradores, inversiones y financiación.
- Tablas con cuenta de resultados, presupuesto de tesorería e indicadores financieros.
Parte 5. Anexos al plan de viabilidad:
Por último, podemos incluir anexos para aclarar los detalles que consideremos necesarios.
Entre ellos, podemos tener:
- Un cronograma de actividades de la puesta en marcha.
- Comentarios adicionales sobre el plan de viabilidad.
- Otros anexos que sean pertinentes.
Comentario para finalizar
Lo ideal en la formulación de un plan de vialidad es que sea realizado por el equipo comprometido con la idea.
En tal sentido, no es recomendable que sea elaborado solo por el emprendedor que tuvo la idea de negocio.
¡Hay muchas razones para justificar esta recomendación!
Pero, quizás, la más importante es que la búsqueda de información debe asegurar que sea de la calidad necesaria para la toma de decisiones.
Ten en cuenta que cuando el emprendedor trabaja solo, por estar “enamorado de su idea”, difícilmente será objetivo al plasmar la información que dé cuenta de la viabilidad del negocio.
Esto es, introducirá información que podría no ser objetiva y que por tanto no es válida para la toma de decisiones.
Además, no olvidemos que ¡dos o más cabezas piensan mejor que una!
Por otra parte, una práctica muy recomendada es revisar una y otra vez todo el plan de viabilidad para localizar debilidades:
- En primer lugar, para detectar puntos que no hayan sido suficientemente analizados por el equipo.
- En segundo lugar, para detectar dificultades ante las cuales, a falta de planes realmente viables, se intente responder mediante el optimismo.
Sin duda, el optimismo y la capacidad de sacrificio son “insumos” necesarios para poner en marcha una idea de negocio. Pero allí donde se encuentren dificultades y dudas habrá que redoblar esfuerzos en busca de soluciones reales.
¡Muchas gracias por leernos!