Con esta entrega tenemos un propósito clave. Darte a conocer la oportunidad de negocio que representa la manufactura como servicio (MaaS). Antes, veremos qué es manufactura, aclaramos algunas ideas y luego vamos al tema.
Así que esta lectura será beneficiosa en varios sentidos. Pero, en particular, por la presentación del modelo “manufactura como servicio”, que está en auge. Es una oportunidad para todos en el entorno business-to-business o B2B (empresa a empresa).
La digitalización del mundo de los negocios ha traído nuevas formas de hacer las cosas. Una es la posibilidad para los fabricantes de equipos de tercerizar tareas apoyándose en empresas tipo MaaS, para mejorar sus resultados.
En este artículo te presentamos algunos elementos claves y ejemplos que debes considerar. Y puedes ponerte del lado que más te interese: del lado del fabricante de bienes o del lado del prestador según el modelo MaaS.
¿Qué es manufactura en el sentido tradicional?
La manufactura es el resultado de convertir materias primas en un producto terminado, por medio de un proceso industrial específico. Mediante la manufactura se obtienen bienes tangibles, listos para su venta en los distintos mercados.
Por medio de la actividad de la manufactura, pequeñas y grandes empresas (mipymes, en general) tienen la capacidad de transformar distintas “entradas o inputs” de materia prima, en productos u outputs que el mercado demanda. Sin duda, es una actividad económica fundamental. Además, la manufactura es una de las piezas claves del sector secundario.
El objetivo principal a la hora de crear una empresa manufacturera es, por supuesto, la satisfacción de un sector en el mercado. Es decir, lo común es que las empresas produzcan con la finalidad de llevar bienes a consumidores finales. Hablamos de las que desarrollan por completo el producto.
Por otra parte, se entiende que el proceso de manufactura engloba desde el diseño del producto hasta el ensamblaje de sus partes. Es decir, abarca todas a las fases de la transformación de materias primas.
Por lo tanto, el origen del concepto de manufactura se sitúa en la Revolución Industrial y en los cambios sociales y económicos que este hito provocó.
¿Qué es manufactura como servicio?
La digitalización del mundo de los negocios, como señalamos, ha traído consigo una nueva forma de hacer las cosas para los fabricantes de equipos y para las empresas B2B.
Estas empresas, en colaboración con las tecnologías emergentes de sensores, internet de las cosas y la nube, están renunciando a su propiedad exclusiva de los activos que necesitan para fabricar sus productos.
Es decir, están cambiando para tercerizar tareas en una empresa de Manufactura como Servicio (MaaS), con el propósito de mejorar sus resultados.
En esencia, las compañías de MaaS son contratistas de varias empresas, que comparten de manera proporcional los costes de equipos, software, mantenimiento y reparaciones.
Esta configuración crea alianzas que reducen los costes de fabricación para cada uno de los involucrados, lo que permite a las empresas expandirse de manera más rápida y eficiente, porque no se ven obligadas a pagar la expansión en equipos y planta por su cuenta.
Diferencia entre sector manufactura y sector servicios
Para diferenciar términos, manufactura y servicios como tal, están separados por un atributo clave: la tangibilidad. Algunos puntos en este sentido son:
En la manufactura:
- En general, el producto es tangible.
- La propiedad se transfiere cuando se realiza una compra.
- El producto puede ser revendido y almacenado por vendedores y compradores.
- Producción, venta y consumo se realizan en diferentes lugares.
- El producto puede ser transportado.
- Es posible un contacto indirecto entre fábrica y cliente.
En los servicios:
- En general, el servicio es intangible.
- Por lo general, la propiedad no se transfiere.
- El servicio no puede ser revendido; no existe antes de la compra y no se puede almacenar.
- Producción, consumo y, en ocasiones, la venta, se realizan en un mismo espacio.
- El servicio como tal, no puede ser transportado.
- El consumidor final participa en la producción.
- En la mayoría de casos, se requiere el contacto directo.
Manufactura como servicio y la Industria 4.0
La Industria 4.0 es la razón por la cual MaaS es posible. Son factores claves una Internet más rápida, computación y almacenamiento en la nube de bajo coste, entre otros elementos como una relación mejorada con el IdC (Internet de las cosas, o IoT en inglés).
Estas tecnologías han mejorado la eficiencia de la transmisión de información en toda la cadena de suministro. Están permitiendo a las empresas, acceder de manera rápida a datos e información para tomar decisiones en el momento en que surgen problemas. Y permiten controlar las instalaciones que están utilizando.
Para obtener los beneficios de todas estas tecnologías, las empresas deben ser “accesibles” y organizadas. Y esto se logra mediante el uso de un sistema tipo ERP (Enterprise Resource Planning).
Un sistema ERP funciona a partir de bases de datos compartidas que permiten a los empleados y a quienes toman decisiones, acceder a toda la información disponible, almacenada en un mismo lugar.
Están diseñados para sincronizar los informes de datos para que estén disponibles más rápidamente, y las empresas puedan usar esos datos para tomar decisiones eficientes y oportunas.
Sistemas ERP y MaaS:
Entre los beneficios de los sistemas ERP está el que ayudan a mejorar el resultado de los negocios, mejoran la eficiencia del flujo de información y la capacidad de tomar decisiones. Además, reduce los errores de fabricación, facilita el control del inventario y aporta a la creciente aplicación de la manufactura como servicio.
En este sentido, debemos precisar que la manufactura como servicio ha crecido sin parar – y seguirá creciendo – porque tiene sentido comercial.
Cuando una compañía o fábrica posee y usa su propio equipo, es casi inevitable que haya momentos “muertos”, en los que los mismos no sean utilizados. Te habrá pasado, seguramente, si tienes una pyme de este tipo. Por lo tanto, lo ideal es aprovechar los equipos todo el tiempo, porque cuando no están en uso, están perdiendo ganancias potenciales.
Si esto es frecuente, pues habrá pérdidas importantes, además de otros costes involucrados por mantenimiento. Es por ello que muchas empresas han recurrido a la manufactura como servicio. Con la MaaS solo tienen que pagar por el equipo cuando lo utilizan. Es decir, cuando no lo necesitan, otra empresa pagará por usarlo.
Este proceso tiene muchas ventajas. Una clave es que reduce los costes por mantener una planta y, por lo tanto, disminuye sus gastos y mejora el resultado final. Observe que al compartir activos todas las partes involucradas se benefician.
Ejemplo de Manufactura como Servicio:
Un ejemplo de manufactura como servicio a escala es Techniplas. La rama específica de MaaS de la compañía, llamada Techniplas Prime, alcanzó un hito cuando completó 40 millones de partes producidas en nombre de sus socios. Logro alcanzado desde el lanzamiento en 2018 del programa de socios Prime.
En la actualidad, Techniplas disfruta de relaciones de colaboración con más de 20 socios claves. Estos constituyen una “plataforma de manufactura electrónica” basada en la impresión 3D, para su uso por la industria manufacturera. Sin duda, un modelo interesante basado en MaaS.
Más accesibilidad para todos…
Son muchas las empresas que ahora pueden comenzar a funcionar rápidamente, apoyadas en la manufactura como servicio.
MaaS reduce la barrera de entrada a una industria.
Imaginen un emprendimiento en el mundo de los laboratorios ópticos. En su primera etapa puede apoyarse en la MaaS para obtener los cristales estándar, que forman parte del servicio a sus clientes. Dedicando el esfuerzo y tiempo a los cristales formulados o con requerimientos específicos (monofocales, bifocales o progresivos).
El hecho de que estas pequeñas empresas no tengan que comprar, en la etapa de la puesta en marcha, equipos costosos y luego pagar para mantenerlos, ayuda a reducir la inversión inicial. Es difícil no estar de acuerdo con esta ventaja.
Según el caso, la relación de una nueva empresa con empresas tipo MaaS, puede ser permanente. Una alianza interesante, como parte de su modelo de negocio.
Por otro lado, con la colaboración de la tecnología Blockchain y MaaS, las barreras para ingresar a una industria se seguirán reduciendo. La tecnología Blockchain ayuda a acelerar las transacciones, las verificaciones y una variedad de procesos administrativos, sin una costosa integración de TI. Elimina intermediarios y permite vender productos personalizados a un coste menor.
Además de lo indicado, el modelo MaaS tiene otras ventajas:
- Da lugar a una filosofía de pago por uso, cuando se trata de pedidos de fabricación.
- Las empresas pueden fabricar sus productos al ritmo de la demanda del mercado.
- Permite dar mejores precios, porque ya no se tienen que llevar inventarios grandes.
- Es claro que las empresas pequeñas también pueden utilizar la tecnología Blockchain para asegurar las patentes y los derechos de los activos digitales. Esto reduce el riesgo de que otras empresas roben sus ideas.
Conclusiones
La implementación de la manufactura como servicio – MaaS, ofrece flexibilidad para las empresas de todo tipo, fabricantes de productos tangibles.
Al crear una alianza con empresas MaaS, las mipymes pueden decidir cuánto inventario desean fabricar y cuándo. Dejando a un lado la preocupación de que el equipo permanezca inactivo y se deprecie en valor, sin generar ganancias.
Estarás de acuerdo que este modelo mejora la eficiencia y la rentabilidad.
Aparte, proporciona accesibilidad a una variedad amplia de recursos y tecnologías, para todas las partes involucradas.
Podemos afirmar que la industria manufacturera necesita sacar provecho de los beneficios de los avances tecnológicos que no dejarán de aparecer. Y el modelo MaaS puede dar a las empresas la posibilidad de reducir costes y ser más eficientes.
MaaS fomenta la colaboración productiva y crea una economía basada en el intercambio, menos derrochadora. Todos se beneficiarán si están dispuestos a trabajar en conjunto con otras compañías y compartir la propiedad del proceso.
Megan Ray Nichols (BOSS Magazine).
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