En Gestionar Fácil y en Emprender Fácil encontramos con frecuencia personas que se acercan con declaraciones del tipo: “tengo una idea de negocio y quiero ponerla en marcha”.
Son personas con inquietudes, dudas, preguntas… que buscan apoyo u orientación, para dar los primeros pasos, en su camino a convertirse en empresarios.
¡Sin duda, es un público con sueños, mucha pasión y buscador de retos!
Por tal motivo, dedicamos esta entrega a responder 3 preguntas que pueden ilustrar parte de la ruta a seguir:
- ¿Quieres emprender y no sabes por dónde comenzar?
- ¿Qué sigue después de tener la idea clara…?
- ¿Cómo crear un primer modelo de negocio?
Si lo ves en función de nuestro modelo de las etapas de una empresa, los 3 puntos señalados en las preguntas son parte de la etapa que denominamos la IDEA.
Se trata de la primera etapa de un camino largo, lleno de retos, de aprendizajes, dolores de cabeza, pero también de muchas satisfacciones.
Si estás leyendo este artículo y aún no tienes una idea de negocio clara en mente, te invito a revisar una serie sobre este tema en Emprender Fácil, basada en la Matriz Animal.
Allí encontrarás ejemplos de ideas y buenos consejos que te orientarán y, sobre todo, que te motivarán.
Pero sin más, pasemos a comentar sobre los 3 aspectos señalados.
Tengo una idea de negocio y quiero ponerla en marcha
Lo primero que comentaremos tiene que ver con aclarar las ideas y saber por qué emprendes.
De hecho, aun teniendo una idea que te apasione, vale la pena hacer algunos ejercicios que proponemos.
1. ¿Quieres emprender y no sabes por dónde comenzar?
a) Aclarando las ideas. ¿Por qué emprender?
Emprender no es fácil, es arriesgado y complejo, pero también es apasionante y gratificante.
Si te estás planteando emprender, debes aclarar las ideas y precisar por qué lo haces.
Existen muchas motivaciones válidas, pero es una buena “acción” tener claro el porqué vamos a emprender.
Quizás lo común es que sea por necesidad económica…, pero puede haber muchas otras razones poderosas.
Te presento 5 motivos por los que muchas personas inician sus proyectos empresariales.
Léalos con detenimiento y, si te parece bien, reflexiona sobre ellos:
- Emprender da control y crea un gran impacto en la vida personal y profesional.
- Emprender es el mejor máster que podemos hacer. Nos enriquece de muchas formas.
- Tengo una idea única: “si no lo intento, algún día llegará el arrepentimiento”.
- Veo muchas oportunidades en el entorno. Probaré…
- ¡Nunca es tarde! Siempre quise ser mi propio jefe y, en realidad, la edad no importa.
Si tienes otros motivos, comparte con nosotros dejando comentarios al final o a través de nuestra cuenta en Twitter @Gestionar_Facil.
En cualquier caso, mientras más hables de tus ideas y de lo que te motiva, más probabilidad de éxito tendrás.
¡No tengas miedo de compartirlas!
b) ¿En qué poner atención para emprender?
Dos preguntas te pueden resultar interesantes si, aun cuando tengas una idea en mente, quieres visualizar otros negocios con alta probabilidad de éxito.
Las preguntas son las siguientes:
¿Qué fortalezas tengo?
Por ejemplo:
- Sé cocinar y a mi familia y amigos les encanta cuando lo hago. A veces me motivan a poner en marcha un restaurante.
- Tengo experiencia fabricando prendas de vestir. 10 años me han dado mucho conocimiento en el sector.
- Sé tocar un instrumento y, además, soy un excelente vendedor. ¿Por qué no combinar estas dos fortalezas?
También puedes plantearte qué te gustaría hacer, qué te apasiona… En qué crees que te puedes destacar o qué constituye un reto y hasta un proyecto de vida.
¿Qué oportunidades “leo” en mi entorno?
Plantéate oportunidades a partir de declaraciones que puedes formular observando y escuchando a tu entorno.
Por ejemplo:
- “Muchos padres necesitan comprar una merienda para su hijo, en camino a la escuela”, ¿y entonces… qué puedo hacer para…?
- “Muchas personas quieren que les lleven el pedido a casa”, ¿y entonces… qué puedo hacer para…?
A partir de estas 2 preguntas puedes crear una interesante lista de ideas. Pero claro está, si ya tienes una idea que te apasiona, debes saltarte este punto.
Si quieres buscar ideas de negocio, sigue estos pasos:
- Lista tus fortalezas. Algo que recomendamos: pregunta a una persona cercana, qué fortalezas ve en ti. ¡En muchos casos, sorprende cómo nos ven otros!
- Según tus fortalezas, ¿puedes plasmar una idea de negocio que te guste y que sea clara? Mejor, ¿una idea que te apasione? Si es así, listo, ya la tienes.
- Si no tienes clara una idea, haz una lista de negocios que te gustaría gestionar (escribe entre 5 y 7 ideas). Luego, lea la lista y marca realmente lo que te anima y puedes emprender en este momento. En la mañana siguiente revisa la idea que hayas seleccionado. Es bueno desconectarse por un cierto tiempo. Si te convence, ¡esa es la idea que puedes desarrollar! Si no, intenta de nuevo.
Para finalizar este punto, te recomendamos leer después de esta entrega, el siguiente artículo: El negocio ideal ¿Sabes cuál es?
2. ¿Qué sigue después de tener la idea…?
Con la idea de negocio que has decidido desarrollar, ahora puedes pasar a su validación.
Es claro que si te has decidido por una franquicia, no hay que validar la idea. Aunque tal vez sea necesario revisar otros aspectos.
Pero, por ahora, seguimos el camino de que necesitas validar tu idea.
a) ¿Por qué necesitas validar tu idea de negocio?
Porque te interesa asegurar que las soluciones que propones – para los futuros clientes – responden a problemas reales.
Necesitas saber si el cliente está realmente interesado en tu solución, bien sea producto o servicio. En otras palabras, se trata de verificar que el cliente sí está dispuesto a pagar…
Para ello, te recomendamos partir de 3 premisas:
- Equivócate pronto y barato.
- No supongas nada.
- No te bases en la intuición.
En este punto te sugerimos un paso preliminar en el proceso de validar la idea.
Nos referimos a aplicar una técnica clave: la Matriz Estrella. Es una técnica desarrollada para evaluar 5 elementos: las posibilidades, las capacidades, la competencia, el entorno y la pasión.
La aplicación de la Matriz Estrella lleva a los emprendedores por un camino de reflexión que le da luz sobre si la idea vale la pena, por el esfuerzo que implica; si es atractiva y tiene posibilidades reales de llegar a ser una empresa.
Pero como señalamos antes, hay casos en que la idea no requiere validación. La idea ya fue validada por otros.
Tal vez solo necesitas ejecutar o poner en marcha la empresa. Lo que sí es clave, es saber gestionarla.
La validación siempre depende del tipo de producto o servicio y de lo “innovadora” que sea la idea. Pero lo ideal, en cualquier caso, es no incurrir en altos costes para luego determinar que nadie está interesado en el producto o servicio.
Sin duda, el “sentido común” es clave para validar un producto o servicio.
Ahora, si la idea es innovadora, necesitas aplicar técnicas o métodos apropiados. De otra forma, puedes ir a ciegas, perdiendo tiempo y dinero.
b) ¿Cómo puedes validar la idea de negocio?
Como siempre, todo depende del contexto y del tipo de producto o servicio.
Una forma poco costosa es mediante un prototipo.
¿Qué tan desarrollado debe ser el prototipo?
También depende del caso y de los recursos disponibles.
Otro método que puedes aplicar es el “lean startup”. Este implica 3 claves para tener un producto mínimo viable y validar la idea de negocio.
Se basa en las premisas comentadas:
- No dé nada por sentado respecto a tu producto y tu mercado. Deja la intuición de lado y testea antes de tomar una decisión. Escucha a tus clientes y cuida mucho el proceso de desarrollo.
- Equivócate pronto y barato. Asume que el error es parte del proceso. No pasa nada si la idea no es lo que esperabas. Cuanto antes te equivoques, más pronto podrás corregir el rumbo.
- No necesitas tener un producto perfecto para realizar tus experimentos o pruebas. En la fase de desarrollo del producto, la prioridad es ahorrar recursos y tiempo.
3. ¿Cómo crear un primer modelo de negocio?
Con la idea seleccionada y validada por algún medio, un siguiente paso es crear el modelo de negocio.
Debes tener claro que no es lo mismo que un plan de negocio.
a) ¿Por qué un modelo de negocio y no un plan de negocio para comenzar?
Esta parte del proceso de creación de un negocio requiere que tu idea no solamente pueda llevarse a la práctica, sino también que valga la pena invertir tiempo y recursos.
Por lo tanto, hay que asegurar que la idea (base del futuro negocio) tenga el potencial de satisfacer a los clientes y generar ingresos.
Se sabe que un plan de negocio sirve para documentar la oportunidad de negocio guiando las acciones; y comunicar a posibles inversionistas sobre la oportunidad. Pero debemos aclarar que muchas empresas exitosas comenzaron sin un plan de negocio.
Por tal motivo, quizás es más importante en algunos casos, diseñar un modelo de negocio, porque es un medio para comprender desde una perspectiva más completa, en qué enfocarse.
En cualquier caso, el modelo debe conceptualizarse antes de la elaboración del plan de negocio. De hecho, debería ser uno de los primeros pasos, una vez identificada la oportunidad.
b) El Modelo Canvas de Osterwalder y Pigneur
Partimos de la base de que un modelo de negocio explica la forma en que una empresa crea y entrega valor.
Es una herramienta para el análisis estratégico, dentro del área que denominamos Dirección Estratégica.
El Modelo Canvas es una herramienta que nos ayuda a mapear, discutir, crear y diseñar modelos de negocio.
Osterwalder y Pigneur.
Este modelo nos propone la integración de 9 bloques, que permiten plasmar los elementos claves que conforman una unidad de negocio.
Aplica tanto para el caso en que aún no exista la empresa, como en el caso en que esté en funcionamiento.
Un punto importante es que cuando el Canvas es de una empresa en funcionamiento, puede ser una palanca para fomentar la innovación y la creación de valor. Tanto para el equipo como para los clientes y grupos de interés.
Bloques del Modelo Canvas:
Un modelo de negocio innovador es lo mejor. Aun cuando el producto o servicio en sí mismo no sea innovador, las estrategias para comercializarlo podrían serlo.
Un producto o servicio puede tener varios modelos de negocio. De hecho, el Canvas es diseño y creatividad, por lo que es trascendental desarrollar aquel que logre la mayor creación de valor.
Los 9 bloques del lienzo Canvas son:
- B1. Propuesta de valor
- B2. Segmento de mercado
- B3. Canales
- B4. Relación con los clientes
- B5. Fuente de ingresos
- B6. Recursos clave
- B7. Actividades clave
- B8. Alianzas clave
- B9. Estructura de costes
El aporte principal del lienzo CANVAS es que los 9 módulos que estructuran el modelo de negocio, pueden identificarse y visualizarse en forma simple y rápida.
Lectura para conocer los 9 bloques del Modelo Canvas: Canvas de modelo de negocio y análisis estratégico.
En resumen, las preguntas clave para cada bloque son las siguientes:
- Pregunta-1 | ¿Por qué van a escoger mi solución?
- Pregunta-2 | ¿A quién le puede interesar mi producto/servicio?
- Pregunta-3 | ¿Cómo lo voy a presentar o a entregar?
- Pregunta-4 | ¿Cuál será la vía de comunicación con mis clientes?
- Pregunta-5 | ¿De dónde salen los ingresos?
- Pregunta-6 | ¿Cómo financio el proyecto?
- Pregunta-7 | ¿Cuáles serán los cimientos del negocio?
- Pregunta-8 | ¿Con quién debo llegar a acuerdos?
- Pregunta-9 | ¿Cuánto me va a costar al iniciar…?
Comentarios para cerrar
Con lo comentado hasta aquí, creemos que tienes herramientas para buscar ideas y validarlas de manera preliminar, antes de ponerlas en marcha.
Es decir, para iniciar el camino del éxito, por las etapas de una empresa, con buen pie.
Te recomendamos, en particular, poner atención a las herramientas comentadas:
- Matriz Animal
- Matriz Estrella
- Modelo Canvas
Son herramientas para ir eliminando supuestos y aclarando la idea de negocio, antes de invertir tiempo y grandes cantidades de recursos, que pueden terminar en “nada”.
Claro, aun si fracasáramos en el intento de llevar adelante una idea de negocio, ¡siempre, siempre aprenderemos!
Todo error o fracaso es fuente de aprendizaje.
¡Suerte y mucho éxito!
Muchas gracias por leernos.