En este artículo comentamos sobre un punto interesante: ¿valdrá la pena incorporar a una empresa tradicional, con tiendas físicas, una tienda virtual?
y si no tienes una tienda física normal, ¿vale la pena entrar en el mundo online?
Sé que son preguntas muy generales, pero vamos a tratar de arrojar algo de luz sobre esta posibilidad.
Si eres de esos empresarios que tienen décadas al frente de una empresa tradicional – sobreviviente de embates y crisis – seguramente te preguntarás si vale la pena cambiar tu modo de trabajar. Nos referimos al salto hacia una empresa con una tienda virtual.
Lo primeros que debes saber es que al incorporar a tu forma de trabajo las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, no implica que debas convertir a tu organización en una empresa con presencia en línea, dedicada al comercio electrónico. Y que por lo tanto, debas abandonar a tus clientes tradicionales, atendidos en tus tiendas de siempre.
En el caso que quieras empezar en el mundo de las tiendas virtuales, ¿has de evaluar la opción?
La respuesta es NO.
A mi juicio tras cientos de emprendedores asesorados, CREO firmemente que, si tienes esa idea, al menos la pruebes. Hoy en día con tecnologías de tiendas virtuales de distintos proveedores es posible empezar en un mismo día.
Es más, si ya tienes algún sistema en mente o funcionando como herramientas de ventas o catálogos, tampoco eso sería un impedimento ya que hay sistemas para incorporarlos, como conectores Prestashop.
No importa si tienes algo o no tuvieras nada, lo importante es probar.
Por lo tanto, un beneficio puntual de esta lectura es aclarar que hay varias maneras de incorporarse al uso de las tecnologías actuales (TIC) y de incursionar en el comercio electrónico.
Y recuerda: incursionar en el mundo del comercio electrónico no significa que debas pasar a una empresa totalmente en línea si ya tienes tu tienda física.
De tienda tradicional a tienda virtual
Antes de hablar del por qué vale la pena tener presencia en línea, vamos a precisar qué es comercio electrónico.
El comercio electrónico abarca no sólo vender, sino también los distintos pasos del proceso de compra, desde la búsqueda de información, evaluación de opciones y decisión de compra. Por supuesto, con excepción de la entrega si se trata de un producto físico.
Así, al pensar en comercio electrónico y en particular en tiendas virtuales, es importante darse cuenta de las opciones que nos da usar tecnologías avanzadas como en este caso, Prestashop u otros proveedores reconocidos:
- Podemos añadir add-ons o conectores que permiten añadir catálogos que ya tuviéramos y bases de datos existentes (para no partir de cero).
- Podemos incluir un CRM a la tienda virtual para así poder compartir datos y hacer seguimiento.
- Es posible incluir sistemas de email o programar nuestra tienda virtual para que “reaccione” ante acciones del usuario. Por ejemplo si un usuario no ha terminado de comprar, quizás podamos enviar un email recordando que esos productos están a su disposición para ser comprados en cuanto quisiera.
- Hay un sinfín de estadísticas que nos dan una idea de lo que queremos medir, por ejemplo, origen de las visitas.
La capacidad analítica de una tienda virtual
En este aspecto, es interesante medir el origen para ver “qué estaban tratando de hacer los clientes o interesados en el momento de llegar a nuestro establecimiento.
Es lo que llamamos “jobs to be done” o el trabajo que se trata de hacer. Por ejemplo, si el o la interesada llega a nuestra página (supongamos de ropa fashion) desde un enlace de un blog de últimas tendencias, quizás estas personas estaban tratando de:
- Destacar sobre los demás en cuyo caso nuestra tienda a la moda podría servirle y donde nuestra competencia podría ser otras tiendas, pero también otros artículos como relojes, vehículos o inclusive gafas.
- Ir a la última para sentirse innovadores, en cuyo caso podríamos estar compitiendo incluso contra dispositivos electrónicos de última generación.
Este tipo de acciones y mediciones son muy posibles en el comercio electrónico o en tu tienda virtual, es decir, es una venta a veces muy científica.
Además si no eres de “atender personalmente” y sí de fijarte en los detalles y analizar, el canal digital de ventas es el lugar perfecto.
Mayor alcance con una tienda virtual
Desde el punto de vista del comerciante, una de las mayores ventajas consiste en que llega a un público “más amplio”, más allá de su propia plaza. Y como sabes, lo puede hacer sin una inversión cuantiosa. Porque al entrar en el mundo de la Internet a través de la web, no tienes que abrir sucursales para llegar a otros lugares.
De hecho, una empresa en Chile o Argentina puede vender a consumidores en China, y viceversa.
Al respecto, es importante que visualices que una empresa con presencia en la Web (páginas, blogs, aplicaciones, redes sociales) puede vender a otras empresas (B2B). No solo a consumidores finales (B2C).
Punto de vista del cliente:
Pasando ahora al caso del cliente o consumidor final, las ventajas de las tiendas virtuales y del comercio electrónico son también diversas:
- Mayor facilidad para comparar opciones sin dedicar mucho tiempo o esfuerzo.
- Acceso a información de empresas casi en cualquier parte del mundo, para encontrar lo que busca al mejor precio.
Por su parte, las desventajas del comercio electrónico para el cliente, comprador o consumidor final, son al menos las siguientes:
- Primero, la despersonalización. Recuerda que hay personas a las que les gusta ser atendidos por alguien de “carne y hueso”, no por una “máquina”.
- Segundo, no poder probar el producto. Por ejemplo, si se trata de un calzado o una prenda de vestir.
- Tercero, la demora en poder disfrutar de lo comprado. Esta demora puede ir desde horas hasta semanas.
- Y una última desventaja está en las dificultades para realizar reclamos, cuando el producto no es el solicitado o están en mal estado.
Alternativas para tener una tienda virtual
Como dijimos, el hecho de incursionar en el mundo del comercio electrónico no significa que debas ser una empresa totalmente en línea.
Sin embargo, en los actuales momentos, es muy difícil para una organización desligarse de las nuevas tecnologías.
¿Sabes por qué?
La inmensa mayoría de las personas en la actualidad, lo primero que hace cuando requiere un producto o servicio, es ingresar en un motor de búsqueda (Google, Yahoo, Bing…).
Primer nivel: básico
Para comenzar, debes tener tu propia página web; si no la has creado, ¡te recomendamos hacerlo ya!
¿Por qué te lo decimos?
Porque incluso los clientes que acuden a tu empresa de manera presencial, podrán encontrar en línea tus datos, dirección, teléfonos, correo electrónico, novedades, entre otras informaciones. ¿Es esto importante? Sí, no tenga dudas.
En segundo lugar, busca alternativas para anunciarte en algún directorio de empresas en línea. Indaga cuál es el mejor, el más serio y conocido en tu sector. Los clientes y prospectos suelen encontrar el nombre de una empresa, buscando por rama de actividad, producto o servicio.
¡Aunque es válido, pocas empresas están en este nivel en la actualidad!
Segundo nivel: intermedio
En un segundo nivel de contacto con las nuevas tecnologías, tienes que crear tus cuentas de redes sociales, si no las tienes; y si las tienes, activarlas y mantener un plan de contenidos. Es necesario publicar con frecuencia, sin detenerse.
Cuando vemos que una empresa que tiene redes, no publica, podemos pensar es que está inactiva, que ya no existe o que cerró. Puede dar mala impresión. Debes saber que hay formas sencillas de avanzar en la presencia en línea. Por ejemplo: puedes crear un blog e incluso campañas a través de correo electrónico.
En todo caso, para esto te recomendamos acudir a profesionales. Según el tipo de empresa, puedes contratar personal fijo o que trabajen al estilo “outsourcing”.
¡Pero nunca dejes este tema solo en las manos de terceros! Debes participar en el diseño de la presencia en línea de tu empresa. Aún en el caso de un simple blog o una red social.
Tercer nivel: avanzado
En un tercer nivel, puedes incursionar con alguna línea de productos o servicios, comercializándolos a través de una tienda en línea. Es decir, a través de una web dedicada a servicios de comercio electrónico.
Con ello podrás probar cómo te va, siendo “parcialmente” empresa en línea. Y según la experiencia, a partir de allí decidir qué rumbo seguir.
Una tienda en línea (tienda online, tienda virtual o tienda electrónica) se refiere a un tipo de comercio que usa como medio principal para realizar sus transacciones, un sitio web o una aplicación en Internet. Esto es, comercio electrónico.
Es claro que en este nivel ya la empresa hará transacciones en línea que demandan seguridad para todos: clientes y empresa. Por lo que su implantación requiere conocimientos técnicos que debes tener o contratar, a través de expertos en la materia.
Sin duda, el comercio electrónico ha sido muy ventajoso para muchas micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), dado que pueden tener una tienda abierta a todo el mundo. Y esto, con un coste inferior comparado con la inversión que debería realizar para llegar a más lugares con sucursales.
Y hablando de niveles, ¡vienen más!
Zoila Arroyo, profesora del master en Supply Chain & Technology Operations Management confía en que la realidad aumentada despegará con fuerza en este 2023 y 2024 y se hará extensible para la venta en la mayoría de las plataformas.
Visto todo esto y “lo que se avecina” ¿aún te estás planteando si entrar en el mundo online?
Yo creo que es algo casi “obligatorio” si quieres vender productos y/o servicios.
¿Qué tan “en línea” quieres ser?,
Si estás pensando en pasar de nivel, debes reflexionar sobre esta pregunta. Dependiendo de qué tanto quieras estar como empresa en línea, es bueno monitorear el asunto.
¿Cómo monitorizar o cómo saber “qué tanto estar en línea”?
¡Fácil! Consulta con tus clientes. Esto lo puedes hacer a través de distintos medios (encuestas presenciales o vía correo electrónico). Si ya estás en línea, puedes preguntar cómo te contactaron y conocer cómo fue su experiencia con tu página o tus redes. Puedes indagar qué tan satisfechos están.
Debes tener estadísticas para luego, con una muestra representativa, definir tu estrategia respecto a los medios y redes:
- ¿Cuáles debes fortalecer más según los intereses y características de tus clientes?
- ¿Vale la pena seguir ofertando a través de medios electrónicos y crecer por ese lado?
- ¿Es necesario reorientar algún medio de los utilizados?
- ¿Debes abandonar y dedicarte al trabajo con tu empresa tradicional?
De hecho, cada año son más personas las que toman la opción de comprar sus productos a través de portales como Amazon, eBay y similares.
Aunque…
Plataformas como Amazon o eBay están dejando de ser tan competitivas, ya que hay servicios de entrega y facilidades que cada vez más empresas online favorecen, acercándose a lo que era una ventaja competitiva para plataformas como Amazon.
A mi juicio, habrá una mezcla de todo, al igual que en el mundo físico tenemos grandes almacenes, tiendas de barrio y megatiendas especializadas.
Por supuesto, no estamos tratando de convencerte de que debes ir a la tienda online en su totalidad. No tienes que “serlo” totalmente, pero bien vale la pena “ser un poco web”.
¡Muchas gracias por leernos!