En la experiencia ganada en nuestro trabajo, reconocemos que un error común que obstaculiza el desarrollo de las pymes, es no declarar de manera oportuna la visión y misión empresarial. En muchos casos, es lo que no permite desarrollar una estrategia adecuada para conseguir las metas y los resultados deseados. Es un tema clave al hablar de la gestión ideal. ¡Bienvenidos(as)!
En la mayoría de los casos, las organizaciones trabajan duro para conseguir sus metas y “perseguir” una visión, que a veces está en la mente del empresario y de nadie más. Hay un esfuerzo enorme, pero se pierde en el camino. Y la razón, como sabrás, es porque no definen de manera “adecuada” su visión y misión.
Es frecuente, y más de lo que creemos, conseguir a empresarios con algún éxito que no dan importancia a estos aspectos. – ¿Si logro vender y tengo rentabilidad, para qué ocuparme de la misión, visión, valores…? Señalan que eso es para empresas grandes que tienen recursos para “gastar”. No para mipymes, que no pueden perder tiempo en discusiones de ese tipo.
Además, hay empresarios que manifiestan que con declarar el propósito es suficiente… aparte de ser una cuestión fácil.
Sin ánimo de contradecir estas opiniones, creemos que declarar de forma explícita la misión de la empresa y socializarla sí es clave. Y de igual forma, la visión y los valores. Por otro lado, se sabe que hacerlo bien no siempre es fácil en la práctica.
Visión y misión empresarial
Si la razón de ser de nuestra organización no está definida, sin duda, perderemos eficiencia en nuestro trabajo. Es decir, si la misión no es definida correctamente, y no es explicada y compartida con los colaboradores, fácilmente nos perderemos en el camino. No alcanzaremos los resultados deseados y menos la visión que hemos proyectado para la empresa.
Pero antes de hablar con más detalle sobre la visión y misión, y su importancia en la gestión ideal, haremos un paréntesis para comentar sobre el propósito de una organización.
Comentario sobre el propósito de una empresa:
El propósito de una empresa puede ser tomado como su razón permanente de existir. Para muchos empresarios, es la base a partir de la cual toman decisiones. Con un propósito claro pueden discernir entre decisiones “correctas” y que generan valor, de aquellas que no son pertinentes para ellos.
En cualquier caso, la realidad es que sin un propósito bien definido, podemos estar tomando decisiones con un beneficio a corto plazo. Se pierde así la oportunidad de apuntar a una estrategia sólida que nos lleve al éxito empresarial. En tal sentido, afirmamos que el propósito de una empresa debe ser permanente.
Un ejemplo de propósito para Google puede ser: “facilitar la navegación, búsqueda y compras por Internet a todo tipo de usuario”. Sí, es probable que estés cuestionando lo indicado, porque esta puede tomarse como misión. Pero la misión declarada de Google es: “organizar la información del mundo para que todos puedan acceder a ella y usarla”.
En cualquier caso, distinguir propósito de misión es una oportunidad para “sacudir” lo que damos por sentado y conocer otras perspectivas. Contrastar nuestros conocimientos también da lugar a un proceso de aprendizaje, por lo que debemos hacerlo en cada ocasión que se nos presente.
Preguntas importantes que debe responder un empresario
Existen mipymes que han asumido la razón de su existencia sin hacer un proceso reflexivo en el que se cuestionen al respecto. No se han detenido un momento para reflexionar ante preguntas como las siguientes:
- ¿Quiénes somos? Para dar identidad y el reconocimiento que otorga legitimidad a la acción.
- ¿Qué buscamos? Para precisar las funciones principales de la organización y los cambios que desea lograr en el sector. La razón de ser de la organización.
- ¿Cómo lo hacemos? Para declarar valores, principios y motivaciones de orden moral, social y cultural.
- ¿Para quiénes trabajamos? Sectores hacia los cuales se orienta el esfuerzo que se despliega.
Misión de una empresa:
Hay empresas que se sienten tentadas a adoptar una misión similar de otra organización, porque tiene la misma razón de ser y se dedican a la misma actividad. Esto suele pasar en las organizaciones del tipo ONG. Sin embargo, la misión es única porque no hay 2 proyectos empresariales iguales, cualquiera sea su tipo.
Por lo tanto, es necesario declarar la misión después de dedicar un espacio a la reflexión sobre las cuestiones expuestas. Por otra parte, es clave tener en cuenta la propia idiosincrasia, los distintos entornos donde se desarrolla y los grupos de interés relevantes.
En empresas que apenas comienzan a operar, están ocupados todo el tiempo. Hay muchas tareas por hacer, así que no hay espacio para parar. Por lo que no hacen “un alto” para analizar aspectos tan importantes como saber cuál es la razón de ser y para que existe la empresa.
¿Las consecuencias? Podríamos estar perdiéndonos en el día a día. En resumen, la misión debe responder al menos a: ¿Para qué existo y qué hago?
Pensemos en lo siguiente: si no sabemos cuál es nuestra razón de ser y no sabemos qué queremos ser en el futuro, cuando nuestra mipyme alcance la madurez, ¿no será lógico que nos “perdamos”? En tal caso, no habrá una guía para decidir lo que hay que hacer, para gestionar tomando decisiones pertinentes y oportunas, de cara al presente y al futuro.
Definición de misión (Thompson y Strickland):
Misión es lo que una empresa trata de hacer en la actualidad por sus clientes. Una exposición de la misma es necesaria para “ponderar” el negocio y las necesidades de los clientes a quienes trata de servir.
Visión de una empresa:
Por otra parte, es necesario saber cuál es nuestra visión como empresa. Para ello nos pueden servir preguntas como las siguientes:
- ¿Cómo seremos en el futuro?
- ¿Cómo deberíamos llegar a ser?
- ¿Qué y cómo queremos que sea nuestra empresa en 5 años?
- ¿Qué haremos en el futuro?
Con la visión declarada o no, los empresarios toman parte de las decisiones pensando en el futuro. Si los colaboradores no saben para dónde va la empresa, con seguridad no entenderán muchas de tales decisiones. Algunos preguntarán y cuestionarán, a lo que el empresario responderá con un “luego lo entenderás”.
Pero esto no es bueno para ninguna empresa… pues afectará, por ejemplo, la motivación y el clima laboral. ¿Cómo te sentirías si haces un esfuerzo pero no sabes o no tienes certeza del “para qué”?
En todo caso, lo que sí está claro es que si no tenemos respuesta para las preguntas señaladas, estaremos a la “disposición” de las circunstancias. Sin tener clara la visión y la misión, una empresa difícilmente podrá establecer una estrategia eficaz; y será aún más complicado tener una gestión ideal.
Cuando nos referimos a una gestión ideal, hablamos de eficiencia. Es decir, de la capacidad de lograr el tránsito por el camino del éxito, con el mínimo de recursos posibles.
Gestionar Fácil.
¿Cuáles son las consecuencias de no tener clara la visión? Pues igual que en el caso de la misión, podríamos estar perdiéndonos en el día a día. En resumen, la misión debe responder a: ¿Qué quiero ser? y ¿hacia dónde vamos?
Definición de visión (Thompson y Strickland):
La visión es una exposición clara que indica hacia dónde se dirige la empresa y en qué se deberá convertir, tomando en cuenta el impacto de las nuevas tecnologías, de las expectativas cambiantes de los clientes, de la aparición de nuevas fuerzas en el entorno, etc.
✓ Propósito, misión y visión:
- El propósito es el objetivo último de la empresa. Debería ser una guía para la empresa y para sus colaboradores. Es permanente.
- La misión es todo lo que la empresa hace – y la forma en que lo hace – para perseguir el propósito. Incluye, por ejemplo, el cómo trata y cómo quiere ayudar a los clientes. Debe incluir, en lo posible, cómo se medirá si la misión está siendo alcanzada. La misión de la empresa puede cambiar con el tiempo, por las fuerzas internas y externas que afectan todos los días a la organización.
- La visión es cómo crees que será la empresa y el mundo en un tiempo. Por lo general, se escribe para una cantidad de años determinada. Por ejemplo, podemos tener una visión a 3 años o a 5 años.
Comentario final sobre la visión y misión
Con base en lo señalado en este artículo, la visión y misión de una mipyme constituyen la base de las estrategias y políticas del empresario y su equipo. Es la base para orientar la toma de decisiones. Por tal razón, es importante dedicar un “tiempo reflexivo” a su revisión si ya se tiene. O a crearlas y socializarlas si aún no han sido declaradas.
Para nosotros es claro que sin la visión y misión, no hay forma de gestionar bien. ¡Sí, puedes vender y tener ingresos…! Pero no podrás tomar decisiones que mantengan el foco en lo que eres y en lo que quieres llegar a ser.
Observe que al declarar la visión de la empresa y hacerla parte del día a día en las tareas que realizas con tu equipo, estarás creando un mundo que aún no existe.
Gestionar Fácil.
En resumen, podemos decir que para desarrollar una planificación estratégica eficiente y conseguir las metas, es necesario planear las acciones alineadas a la visión y misión. Y debemos hacer partícipes a los grupos de interés de la organización – no solo a los colaboradores – para enfocar el esfuerzo y los recursos en una sola dirección, minimizando la dispersión.
Sobre qué es la gestión ideal hablaremos en otra oportunidad. ¡Muchas gracias por leernos!